"Las chicas ya no quieren ser Alexia, sino Tere Abelleira"

Los más pequeños siempre quisieron ser como sus superhéroes. Personajes donde verse reflejados en un futuro haciendo gestas heroicas y salvando a la humanidad. La imaginación al poder. En este caso, la hazaña es poder levantar la Copa del Mundo, y la heroína es Teresa Abelleira. Y sus cualidades, liderar a un grupo dentro del campo pese a solo contar con 23 años en la cita más importante de la historia del fútbol femenino. No es poco.

La pontevedresa deja tras su estela un paso dulce en los que la conocen. Entre sus amigos y sus entrenadores, así como un desesperado recuerdo para los que también la sufrieron en el campo. Una de ellas, la viguesa Lara Martínez, lo recuerda perfectamente: “Vino a jugar con el Depor a Matamá y era horrible. Tenía un control de balón impresionante, superaba con un pase varias líneas y, aunque parecía lenta, tenía un cambio de ritmo que te dejaba atrás”. Sin embargo, Martínez también pudo conocer su faceta más tierna compartiendo vestuario en varias categorías inferiores de la selección gallega, hasta llegar a la absoluta. “Era una líder y siempre la primera en todo. Siempre fue la mejor con diferencia y ella se creía una más”, señaló. La humildad, que también se está viendo en el Mundial, era parte de su personalidad juvenil. “Las chicas ya no quieren ser como Alexia Putellas, ahora quieren ser Tere Abelleira”, resaltó ante el cambio de ‘superheroína’ que tienen ahora las nuevas futbolistas jóvenes.

La ponteareana Sara Debén coincidió en las categorías inferiores de la selección y recuerda los primeros partidos contra ella, jugando en equipos masculinos: “Era muy divertido porque nos conocíamos de la sub-12 y jugar contra otra chica era muy emocionante”, aunque, tras el pitido inicial, “era una pesadilla enfrentarte a ella. Tenía una gran madurez en el campo y luego es top como persona". Su irrupción en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda “no me sorprende, incluso me lo esperaba. Ella se lo está currando y tiene calidad de sobra”, algo que para el fútbol femenino en Galicia “es muy bueno. Abelleira representa el fútbol femenino gallego y todas quieren ser como ella”. No obstante, pese a que pasó de jugar en campos pontevedreses a disputar la final de la Copa del Mundo, “sigue siendo igual. La felicité tras las semis porque es un orgullo para todas las que jugamos con ella”.