Un centro del campo para dominarlas a todas

Por mucho que pasen los años, los estilos y los resultados, la esencia del fútbol siempre está en el centro del campo. Quien manda en esa zona, manda en el partido. Por eso, España manda siempre en esta Eurocopa. Porque Patri Guijarro, Alexia Putellas y Aitana Bonmatí son las mejores del mundo en sus puestos y de su extraordinario nivel -que ya demuestran juntas semanalmente en el Barça-, muy por encima de cualquier otra jugadora en esas posiciones, nace la superioridad de la selección.

Volvió a suceder contra Alemania. En esta ocasión, la zurda estuvo menos brillante que los otros días, pero mejorando casi siempre las jugadas. En el caso de las dos diestras, la exhibición fue total. Guijarro superó con rotundidad a las germanas, tanto en el inicio de juego como en la recuperación. Una futbolista total para el rol de mediocentro posicional. Roba, pausa, acelera, juega fácil, pasa en corto, envía en largo. Y hasta chuta desde media distancia si es menester.

Bonmatí, por su parte, volvió a demostrar que además de ser buenísima, es de esas futbolistas tocadas por la varita de las grandes ocasiones. Un gol sensacional amparado en un desequilibrio inicial y culminado por su talento y por las horas de trabajo del entrenador de porteras, que avisó a las internacionales de que Berger solía despistarse en la protección del primer palo. La ganadora de los dos últimos balones de oro, igual que su fútbol, escapó de cualquier individualismo y dio mérito a quien mérito merece tras el choque.

En el caso de Putellas, tuvo partidos mucho mejores en esta Eurocopa. Contra Alemania estuvo intermitente y poco participativa. Pero dejó chispazos de su calidad en varias ocasiones, como un pase que limpió una línea para dejar sola a Olga Carmona dentro del área. No obstante, ella misma dijo hace unos días que se encontraba en el momento más dulce de su carrera. Y eso es mucho decir cuando hace tres y cuatro años fue designada mejor jugadora del mundo.

Con esta superioridad en el medio, España es favorita en la final contra Inglaterra. Al menos, para dominar el partido, tal como hizo en los otros cinco. Luego, el fútbol es caprichoso. Sobre todo porque, a nivel defensivo, la selección deja dudas. Y más aún si arriba se fallan tantas ocasiones como ante Alemania y Suiza. Por eso, el resultado está en las áreas y el juego, en el centro del campo. Y en eso, la selección tiene a las tres mejores del planeta.