El Angliru dicta sentencia

Thomas de Gendt (Lotto Soudal) impuso experiencia y fortaleza para imponerse ayer en la decimonovena etapa, la de los sueños, disputada entre Caso y Gijón con un recorrido de 149,7 kilómetros en la que el británico Chris Froome (Sky) mantuvo el maillot rojo de líder después de padecer otro susto propiciado por Alberto Contador.

Todo el mundo soñó en Asturias. El primero De Gendt, de 30 años, quien persiguió un triunfo negado en el Tour y lo encontró en la Vuelta en la meta de Gijón, donde se impuso por velocidad a 8 compañeros de fuga. Alzó los brazos con un tiempo de 3h.35.46 por delante del colombiano Jarlinson Pantano (Trek) y del español Iván García Cortina (Bahrain), quien despertó de un sueño a pocos kilómetros de su casa, cuando un intento de fuga fue anulado por grandes rivales del grupo.

Soñó despierto Contador, de nuevo en modo atacante, pero al madrileño le despertaron los hombres de Froome de una fuga a 2,5 kilómetros de meta. Así que entraron los favoritos unidos, firmando tablas, y sin cambios en la general. La cita del Angliru así se presenta: Froome al frente, el italiano Nibali a 1.37 minutos, el holandés Kelderman a 2.17 y Contador quinto a 3.34 y 1.17 del podio. "Llego bien al final, pero el podio está lejos", dijo.

La etapa empezó movida de Caso. Se formó una fuga soñadora con 21 corredores. De nuevo Rojas (Movistar), "recórdman" de fugas, el maillot verde Trentin (Quick Step), el esloveno Mohoric, un ilustre doble podio en el Tour como el francés Bardet, la calidad de Rui Costa y Jungels, la experiencia de De Gendt, el rey de la montaña, Villella, y la ilusión de dos únicos asturianos del pelotón, Dani Navarro y García Cortina. Un grupo de muchos quilates en día de licencia para rodar. Y así lo hicieron hasta meta, donde el más rápido fue el belga De Gendt.n