Adrián Ben se corona en Estambul

Un atleta de extraordinario nivel, un atleta de inteligencia competitiva sobresaliente. El viveirense Adrián Ben se impuso ayer en la final de 800 metros del Campeonato de Europa de pista cubierta disputado en la ciudad de Estambul tras ofrecer un recital de fortaleza y de gestión de carrera en una distancia muy táctica y todavía un poco más en la pista corta de 200 metros.

El de A Mariña, que pasa los veranos desde niño en Nigrán, optó por una táctica totalmente diferente a la de sus siete rivales en la final y le dio el título. Ante el estrés que conlleva un 800 metros optó por salir de último mientras el resto de deportistas se pegaron por tomar la calle libre. Con los primeros empujones llegó a la cola del grupo y, cuando se produjo un traspié grande, pasó a dos atletas. Casi sin gasto en una primera mitad de prueba muy acelerada, pero cuyo ritmo cayó.

Así llegó a las dos últimas vueltas y, a falta de 300 metros, abandonó la cuerda y apretó en la recta de la penúltima vuelta para entrar en el giro definitivo segundo. Fue el lugar escogido para su ataque, antes de lo previsto y casi recomendable, pero le sirvió para situarse en una posición inmejorable justo antes del cambio de ritmo de Benjamin Robert. El francés estiró todo en la contrameta, Ben se puso detrás, aprovechó su estela y esprintó fuerte por fuera en la recta final y lanzó la cabeza sobre la línea para arañar las tres centésimas que le dieron la victoria. Final de photo-finish con 1:47.34 para ambos -marca gris como casi toda final-, pero oro de Adrián Ben. Pura fuerza e inteligencia sobre la pista.

Por su parte, el noruego Jakob Ingebrigtsen, que hace dos días se proclamó en Estambul (Turquía) campeón europeo bajo techo en los 1.500, volvió a colgarse el oro en los 3.000, tras una carrera en la que dominó desde el principio y en la que el español Adel Mechaal concluyó segundo.

Ingebrigtsen, a sus 22 años, sigue coleccionando medallas de metal dorado en cada campeonato en el que participa. En Estambul se colgó dos oros en apenas cuarenta y ocho horas en los 1.500 y 3.000, dos pruebas que dominó por completo demostrando una superioridad tremenda sobre sus rivales.

El noruego manejó la carrera desde el principio y, desde los mil metros, se puso en cabeza para imponer el ritmo que quiso en cada momento hasta parar el crono en 7:40.32, récord noruego de la distancia. El único que le siguió hasta casi el final fue Adel Mechaal, que no pudo aguantar el último cambio de rimo a falta de cien metros. El español firmó 7:41.75.

Llopis, trasladado al hospital

El valenciano Quique Llopis no pudo acabar ayer la final de los 60 metros vallas de los Europeos de pista cubierta de Estambul (Turquía), al sufrir una caída que le hizo quedarse tendido en el suelo y ser retirado en camilla por los servicios médicos del recinto. Fue trasladado al hospital para quedar en observación, pero su estado no reviste gravedad.