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8M | Día de la Mujer
Día Internacional de la Mujer. Conmemora cada 8 de marzo "la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en pie de igualdad con el hombre”, recoge el primer párrafo de la Wikipedia. En el deporte y en el área de Vigo se traslada a los diferentes equipos y clubs en los que, año a año, las mujeres destacan con sus resultados, pero también con el aumento de las deportistas y el acceso a los cargos de entrenadoras, directivas y presidentas. En el Mar de Vigo se juntaron ayer representantes de doce entidades de la ciudad que son líderes en sus disciplinas deportivas al ser las que más licencias de mujeres disponen. Jugadoras, técnicas y dirigentes que ponen rostro a millar y medio de mujeres en disciplinas de pabellón, de contacto, de exterior o de mar.
Begoña Aldao es una veterana en estas iniciativas porque acumula casi siete años al frente del Sárdoma, que tiene a su primer equipo en la Tercera Federación y, con más de un centenar de licencias, lidera el ránking de la ciudad en pugna con Valladares y Celta. “No es fácil seguir líderes, pero es a lo que nos dedicamos. Formamos jugadoras para que salgan adelante”, explica la dirigente y admite que “en su momento, se me dio la circunstancia de ser presidenta en el club y de seguir apostando por el femenino porque, por desgracia, han ido desapareciendo. Una ciudad como Vigo debería tener más clubs y más equipos y en categorías potentes. Como en masculino”. El siguiente paso, en As Relfas, pasa por “formar entrenadoras. Algunas de las jugadoras están en los cursos y pronto lo serán”.
Un camino que ya tiene andado otro club histórico de la ciudad como el Celta Bosco de baloncesto. Con la primera formación en la máxima categoría, la Liga Femenina, su entrenadora, Cristina Cantero, describe la idiosincrasia del club: “Tenemos 250 o 260 deportistas. Todas mujeres y damos la oportunidad de que sean capaces de desarrollarse como personas y deportistas. Si quieres que se formen como deportista, también tienes que tener a una buena persona instruida en valores y en formación. Les damos todas las oportunidades del mundo”, explica la técnica referente. Así, tratan de ayudarlas en todos los pasos y, especialmente, en el siempre difícil escalón de dejar la práctica deportiva en activo para pasar al banquillo. “Mediante el programa Mentor, acompañamos a las jugadoras cuando terminan el ciclo en la pista para que puedan ser entrenadoras. Gracias a esas pautas, ya tenemos a unas 15 preparadoras jóvenes y con muchas ganas de los 25 que somos”, expresa Cantero.
Xiana Silva preside otra entidad de referencia en el deporte de Vigo con sus 170 licencias femeninas en voleibol. Es el Xuvenil de Teis, que compite en categoría nacional y, además, también busca mezclar formación de jugadoras con la de entrenadoras. Es el camino que llevan Noa Cernadas y Catalina María Antonio, de 19 y 21 años, respectivamente. “Tenemos un montón de niñas en el club. Es una alegría ver cómo quieren pasar su tiempo libre en hacer deporte y nosotras somos un poco referentes. Es satisfactorio”, explica Cernadas, mientras que Catalina describe que “llevo compitiendo desde los 8 años. Estamos en una buena posición esta temporada en categoría estatal y queremos aspirar al ascenso”.
A un nivel alto se encuentra el Atletismo Femenino Celta, que supera en deportistas (227) a su hermano masculino (207). “En el grupo de entrenamiento, somos diez personas, tanto hombres como mujeres”, explica la mediofondista Clara Román. Es una de las jóvenes, a los 23 años, y relata que “tenemos el mismo trato que los hombres. Entrenamos juntos y la única diferencia que puede existir es que se adapten las sesiones al ciclo menstrual”. La organización celeste tiene la base en Balaídos y el proceso de formación se adecúa a la edad, ya que “entré con diez años al atletismo y hacía un poco de todo”, explica la atleta.
Un acceso al deporte desde edades tempranas que es la nota general de todas las jugadoras, aunque existen las excepciones. Es el caso de las representantes del Vigo Rugby, su presidenta Berta Álvarez y la joven Felisa Villar, de 22 años. Ambas descubrieron el deporte del balón oval en la universidad. La primera lo hizo hace casi treinta años y admite que “ahora, se nota que no hay tanto rechazo hacia el rugby. Antes nos costaba más incorporar jugadoras”. En todo caso, la recién llegada Villar asegura que “me convencieron unas compañeras y me encontré un deporte muy diferente a la idea que tenía. Lo que más me gusta es la piña que formamos todos y, una vez comencé a jugar, cada vez me gusta más”.
Una recién llegada al mundo del deporte y del balonmano es Tamara Gallús en el Lavadores. En su caso, el estreno es directamente a la directiva del club con más jugadoras (106) de la ciudad en un deporte que es referencia en Vigo y el área metropolitana. “Es mi primer año en la directiva. Tengo a los dos hijos jugando. Javier me propuso entrar y lo que nos motiva hacerlo son los jugadores. Que se sientan bien y que el club sea su segunda casa", relata. Se encuentra en una modalidad en la que “se asociaba más a conjuntos masculinos y, en la actualidad, se ve mucho más el femenino. Y admito que en el Lavadores sí que se apoya mucho a los equipos de mujeres. Que se note la igualdad y que se vea que pueden jugar aquí”.
Fuera de los pabellones, en el mar, se encuentra Lucía González como una de las preparadoras del Kayak Vigo, que lidera el ránking de licencias (34) de mujeres en la ciudad en pugna con el Olívico. “Llevo desde los seis años en este deporte porque mis hermanos mayores estaban metidos. Quise ser como ellos y aquí sigo”, explica la deportista. Sobre la evolución, admite que “siempre fue un deporte bastante paritario. Cuando comencé, había más hombres, pero no era una cuestión de chicos. A día de hoy, sigue igual”. Eso sí, cuenta que hubo que superar barreras y una de ellas estuvo en la canoa: “En mis tiempos de apogeo, estaba vetada para las mujeres porque había algún estudio, no sé bien dónde, que decía que podía ser perjudicial para poder tener hijos en el futuro. Todo se comentaba porque se palea con la rodilla apoyada y por un único lado. No se permitía a las mujeres hacer canoa y, a día de hoy, todavía hay muchas diferencias. Se permite ir en canoa, pero aún existe una gran diferencia en el número de practicantes por sexo en esta disciplina”.
Prejuicios e ideas sin sentido que se van metiendo en el imaginario colectivo. Los deportes de contacto y lucha, como el taekwondo, no se libran de ellos. Quizás por eso, no todas las mujeres que lo desean practicar se atreven a dar el paso. No obstante, Antía García, del TAO, lleva tiempo sobre el tatami y, a sus 32 años, expresa que “la gente que intento llevar a probar me dicen que son mayores y así. Pero más por el nivel de cinturones, que por el tema de ser un deporte masculino”. En el club son “los mismos hombres que mujeres". Lleva toda la vida en su deporte. “Cuando tuve que dejarlo para ir a la universidad, casi me vuelvo loca. Es una forma de vida para mí. Necesitaba ir a entrenar para distraerme del mundo”.
El Famu de Frutos es la gran referencia de Vigo en el mundo del judo y así lo atestiguan sus 191 licencias. Se trata de uno de los mejores clubs de España y realiza un gran trabajo de base que permite que algunas de sus deportistas lleguen al nivel internacional, como Laura Vázquez o Laura Bajo, ahora entrenadora. En el camino están las jóvenes Aroa Seoane y Sabela A. Sierra, de 17 años. La primera relata que “en clase de juveniles, somos más chicas, pero a nivel que competición se nota que se animan menos. Debería haber más”. “Al ser de contacto, se animan menos a practicarlo”, matiza su compañera Sabela.
El Náutico de Vigo se mantiene como un club de múltiples modalidades deportivas, con los deportes de piscina como una de sus referencias. Dispone de más de 160 nadadoras repartidas entre waterpolo, artística y natación convencional. En la modalidad de pelota, la portera Patricia Fernández, a sus 20 años, ya entrena a pequeños. “Llevo desde los 7 años. La vocación me vino de siempre porque jugaba mi hermano y, de verlo tanto, me dije: yo también quiero”, explica sobre su introducción en un deporte en el que “poco a poco, somos más jugadoras, pero cuesta. Tiene poca visibilidad y es una pena. Ojalá hubiera más porque es muy completo”.
Uno de esos deportes al que cuesta le llegar a la mujer es el ciclismo. El Coruxo, con 11 licencias de competición, es el que lidera el listado en Vigo. “Estamos centradas en la bicicleta de montaña en la modalidad de XCO (olímpica)”, explica una Sandra Vila que comenzó “a los tres años. Estaba mi hermana mayor y mi padre”.
El gran contrapunto continúa siendo el patinaje, con su casi exclusividad femenina. “Nos cuesta que haya niños. Solo tenemos a uno y es cierto que tiene más participación femenina que masculina, pero no creo que el motivo sea que se adapte más a las mujeres. Al contrario”, relata Bea Fernández, directora deportiva del Patín Vagalume. En su caso, la vocación es desde pequeña y “a los 16 años, ya estaba entrenando. Es vocación pura. Siempre lo tuve claro”.
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