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El Memorial Quino Salvo de baloncesto entró en la recta final para la cuenta atrás del mejor partido de estos años, previsto entre el Obradoiro y el Alba Berlín, que se celebra el martes 10 de septiembre en As Travesas (20:30 horas).
Por tercer verano consecutivo, una exposición fotográfica en Príncipe ha abierto la trilogía de actos previos a la guinda final en el Central. Y de nuevo el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, inauguró el evento acompañado de los directivos de la Asociación Quino Salvo, presidida por Ramón Lago, y del concejal de Deportes, Manel Fernández.
Estaba anunciado que esta cuarta edición del memorial iba a ser más intimista en cuanto a hacer hincapié en la vasta carrera como jugador y técnico del homenajeado y así ha sido. Menos historia del baloncesto local, que ya ha recibido dos exposiciones, y más Quino: el baloncesto vigués en particular, tan huérfano de referencias en el apartado masculino, conocerá más a fondo al mejor jugador de su historia, pues militó en la élite tanto cuando esta se denominaba Primera División como Liga ACB.
"La intención de la asociación es recordar al 'gordo'", dijo Lago sobre el sobrenombre con el que cariñosamente conocían a Salvo. Y más: "Que se vea baloncesto en Vigo; traer equipos de nivel no es sencillo, pero mientras tengamos el apoyo del Concello y del alcalde, seguro que sí lo seguiremos haciendo", sostuvo.
Con el futuro garantizado –el Concello, a través de la concellería de Deportes, es patrocinador principal y se encuentra encantado con esta propuesta–, este año la carrera de Quino Salvo, trufada de equipos y ciudades (Santiago, Zaragoza, Valladolid, Lliria, San Sebastián, Madrid, Torrelavega, Santander, Vigo o Marín, entre otras) muestra una mayor visibilidad respecto a años pasados.
Así, de nuevo ante el museo Marco, Príncipe es nuevamente la 'zona cero' del memorial a fin de que la ciudadanía se acerque más a un jugador de leyenda que fraguó casi toda su carrera deportiva fuera del barrio de Ribadavia.
Dos soportes como jugador, de los que en uno también se incide en su participación en el Campeonato de Europa júnior de Santiago en 1976, otro celebrando fundamentalmente su aportación desde el banquillo y un cuarto 'tótem' para fundir el memorial con el baloncesto base vigués conforman la propuesta de este año.
"El Memorial se volvió una efeméride, un momento importante del baloncesto y del deporte de Vigo", subrayó el alcalde tras ver diversas imágenes de la historia de Quino Salvo.n
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