Tribuna Baja y Gol acogen a los desplazados de Río

La competición oficial todavía no ha comenzado, pero el Memorial Quinocho, que se celebra mañana (19:30) y que enfrentará al Celta con el Udinese, provocó ayer las primeras colas del curso futbolístico en el estadio de Balaídos, más allá de las producidas por la campaña de abonados. Porque los abonados de las gradas de Río Alto y Río Bajo tuvieron que pasar por el coliseo vigués para retirar unas invitaciones que les permitirán realojarse en este partido en otros graderíos, concretamente en Tribuna Baja, unos pocos, y en Gol, la inmensa mayoría.

Hubo malestar entre los abonados de unas de las gradas de mayor cuantía del abono –Río– al verse reconducidos a otra en uno de los fondos, de obviemente mucha peor visibilidad. Desde el Celta se explica que se situó a los primeros en retirar las invitaciones en Tribuna Baja pero que estas localidades se agotaron enseguida y procedieron a desviar al resto de socios hacia Gol. La elección de estos dos graderío se debe, sexún aseguran desde Praza de España, a que las otras dos opciones, Tribuna Alta y Marcador, están en estos momentos totalmente copadas por los abonos, ya sea los ya retirados u otros que todavía no han sido renovados porque que el club ha decidido respetar al estar abierto el plazo para esa renovación.

Además, desde el Celta aclaran que en absoluto la razón ha sido el mayor precio de las entradas puestas a la venta para Tribuna Alta, por ejemplo, ya que ayer no se despacharon billetes ni para esa ni para ninguna otra grada. A última hora de ayer, el Celta no tenía una estimación del número de personas reubicadas.

Además, algunos de los abonados de Río que acudieron ayer a Balaídos se lamentaron de que el club no permitiese retirar ya las invitaciones para el choque del próximo domingo contra la Roma, en el que se repetirá el sistema de reubicación puesto en marcha para el Memorial Quinocho.n