La tierra prometida de Gabi

Trial

Gabriel Marcelli logró su primera victoria en Trial GP en Estados Unidos, país al que no había vuelto desde que logró dos triunfos en Trial2 cuando lo visitó por primera vez en 2017

El piloto rosaleiro deja salir toda la alegría por una primera victoria que llevaba años persiguiendo.
El piloto rosaleiro deja salir toda la alegría por una primera victoria que llevaba años persiguiendo.

Hay mucho arabesco edulcorado sobre Estados Unidos en la cultura popular. Pero, sin entrar a profundizar sobre ello, se puede decir que aquello de la tierra prometida es así para Gabriel Marcelli. “Tal cual, tío”, contesta al otro lado del teléfono y al otro lado del Atlántico, donde aún continúa para hacer algo de turismo. Y, probablemente, nunca le supo mejor. Porque el piloto rosaleiro alcanzó el pasado domingo su gran meta desde que pasó a la categoría reina. La ansiada, trabajada y perseguida primera victoria en TrialGP cayó para él en Rhode Island en su segunda visita al país de las barras y estrellas. La primera, en 2017, también fue mágica. El miñoto logró un doble triunfo en Trial2, entonces en la localidad de Kingman, en Arizona. De costa a costa.

“Parece que esta tierra me trae suerte”, bromea Marcelli, subido en un tren camino de Nueva York, con el sabor intacto en su paladar de ese bautismo victorioso. “La historia se repite”, expresa con su habitual buen humor, amplificado por tan feliz noticia. “Sienta muy, muy bien”, reconoce, mientras desea que el Mundial no deje de visitar su particular tierra prometida. Porque, efectivamente, las dos únicas estancias de Gabi en Estados Unidos han coincidido con las dos últimas pruebas allí. Dicho de otro modo, tanto el piloto de Honda como la competición global en general llevaban ocho años sin visitar tierras estadounidenses. “Es un país que me mola mucho”, concluye.

“Todo el mundo se alegró un montón y eso me hace sentir orgulloso; parece que este país me trae suerte”

Normal. En cuatro pruebas, el rosaleiro contabiliza tres victorias. Pero la de este domingo tiene un sabor realmente especial. Y no sólo por él. “Yo tenía unas ganas que flipas, pero mucha gente también”, reconoce. Lógico. Su amplia sonrisa, su cercanía, su amabilidad. Marcelli recibe lo que da. Por eso, muchísimas personas se pusieron contentas con su triunfo por delante del gigante de este deporte, su compañero Toni Bou. “Todo el mundo se alegró un montón y la verdad es que eso me hace sentir orgulloso”, apunta con humildad.

El caso es que el domingo todo encajó. “Venía de ser tercero el sábado, pero sabía que tenía mucho margen de mejora”, enfatiza. “Por eso, al día siguiente salí con otra mentalidad”, apunta Marcelli. “El terreno estaba más seco y eso me hizo sentir cómodo. Piloté con más confianza”, subraya. “Sabía que lo iba a hacer mejor, pero igual no tanto”, bromea.

El trabajo de años encontró por fin premio. Atrás quedaron tardes de sinsabores, de matices ingratos, de detalles negativos y de tostadas cayendo siempre por el lado de la mermelada. “He estado muy cerca de conseguirlo muchas veces”, recuerda. “Pero siempre la acababa liando en las últimas zonas, o me pasaban cosas o lo que fuera. Por H o por B, siempre se me escapaba”, recuerda. “A veces, incluso he empatado con Toni. Pero la balanza siempre caía para el otro lado”, reconoce el rosaleiro, que por fin alcanzó su tierra prometida.

“Toni tiene el Mundial hecho y estaba muy contento por mí”

La primera victoria de Gabriel Marcelli en TrialGP tuvo una incidencia directa dentro del box de Repsol Honda. Básicamente, evitó que Toni Bou se proclamase campeón del mundo al aire libre por décimo octava vez. El rosaleiro se ríe al otro lado del teléfono y le quita hierro al asunto. “Lo tiene muy hecho de cara a Inglaterra. Son dos carreras y con puntuar en la primera, ya será matemático”, apunta Gabi, compañero de la leyenda de Piera, que dejó su meta personal a un lado tras el triunfo del joven miñoto. “Estaba muy contento, la verdad”, recuerda.

El multicampeón del mundo Toni Bou felicita a Marcelli con un abrazo.
El multicampeón del mundo Toni Bou felicita a Marcelli con un abrazo.

El caso es que tras la conclusión de la segunda prueba del Trial de los Estados Unidos, la felicidad se disparó en el box de Honda. La reacción de alegría exacerbada del team manager del equipo, Takahisa Fujinami -campeón del mundo en 2004-, explica el cariño que se le tiene a Marcelli en el seno de la escuadra. Y Toni Bou no fue menos, con un abrazo y una felicitación sincera al vencedor novel. “Se alegró mucho por mí y eso es muy bonito”, concluye Gabi.

Dos semanas de viaje al otro lado del charco

La victoria de Gabi Marcelli en la segunda prueba del Trial de los Estados Unidos supone un inmejorable broche de oro a dos semanas llenas de vivencias al otro lado del charco. Porque el equipo Repsol Honda cruzó el Atlántico para llegar el jueves 3, una semana antes de la competición. En esos días previos, realizaron diversos actos promocionales de la marca, como una exhibición en el AMA Supercross que se disputó en Red Bud, cerca de Chicago. “Estuvo muy bien”, reconoce el piloto rosaleiro, que visitó a los pilotos con los que comparte firma, pero también a un viejo conocido. “Nos escapamos a la carpa de Kawasaki y estuvimos hablando un poco con Jorge (Prado) de cómo le están yendo las cosas”, apuntó sobre el lucense, vigente campeón del mundo de motocross, que este año se fue a hacer las américas.

Además, después de la competición, Marcelli se quedó unos días con varios miembros del equipo para hacer turismo en ciudades como Nueva York o Boston. “Ahora ya súper tranquilo”, bromea sobre un turismo que sabe mucho mejor con la primera victoria en la categoría reina en el bolsillo. Ya de vuelta a casa, Gabi afrontará la prueba del Campeonato de España de Pobladura de las Regueras, antes de venir a O Rosal a cargar las pilas.

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