"Tenía ganas de volver a Movistar, estuve bien aquí"

Gorka Izagirre (Ormaiztegi, 34 años) regresó esta temporada al Movistar Team tras una larga etapa en el Astana con la idea de volver a casa y para reforzar una escuadra necesitada de victorias parciales, por una parte, y de buenos gregarios en las clásicas, por otro. Ganador de etapa en el Giro, campeón de España y podio en la París-Niza, el vasco es un corredor solvente y ya experto en el pelotón internacional.

¿Con qué idea llegó el Movisar a O Gran Camiño?

Es una vuelta cortita y están tanto Alejandro Valverde como Iván Sosa fuertes. Intentaremos que puedan estar delante en la general y, por mi parte, casi estoy debutando porque la pasada semana tuve una caída dura. No estoy mal del todo, pero tampoco a tope. Es como iniciar la temporada. Mi labor es estar como uno de los últimos apoyos en cada etapa, pero dependerá del estado de forma.

Llega la etapa de Ourense, que es un terreno muy parecido al País Vasco, que usted tan bien conoce.

Me dijeron que es dura. He visto un poco las carreteras y el segundo puerto tiene una bajada estrecha. La segunda y la última subida tienen unas partes muy duras, con unas emboscadas. Veremos qué tal va transcurriendo el día. El tiempo nos va ayudar porque es en seco.

Ya que lo menciona, usted es uno de los mejores especialistas con lluvia.

Eso se dice, pero a mí tampoco me gusta que llueva. En casa, además, si llueve intento no entrenar. Siempre busco el poder librarla. Me muevo para no entrenar bajo el agua. Y en carrera tampoco me gusta. Si toca mojarse, no queda otra, pero prefiero que no. Es posible que me afecte menos que a otros. Aunque parezca lo contrario, también me afecta, pero igual lo paso de otra forma.

Este año regresa al Movistar, ¿es volver a casa?

La verdad es que sí. Tenía ganas de hacerlo porque es un equipo que estuve cuatro años y me sentí muy bien. Después cambié de aires para irme al Astana unos años y me entraron ganas de regresar. Se trabaja muy bien, con gente normal y natural. Es algo que se agradece mucho en lo deportivo. Se pudo dar y estoy muy contento.

La única pena es que, finalmente, su hermano Ion optó por el Cofidis.

Normalmente siempre estamos en casa, él está en Cofidis y coincidimos en casi todas las carreras. Seguimos juntos y, fuera de la competición, siempre salimos juntos a entrenar.

En los últimos años regresó al ciclocross para preparar la temporada, ¿cuál es el motivo?

Es una disciplina que he hecho desde pequeño y siempre me ha gustado. Estuve ocho o nueve años sin poder practicarla. Regresé en los últimos años y estoy contento.

¿Qué objetivos se marca para toda la temporada?

El primer objetivo era comenzar bien de forma en estas primeras carreras del año y, la verdad, es que la caída esa que tuve me cortó un poco. Fue un debut con caída y lo trastoca todo. Intentaré estar lo mejor posible. A partir de ahí, iré a París-Niza, País Vasco y las clásicas, en las que me tocará estar con Enric Mas y con Valverde. De momento, es lo que tengo planificado.

¿Nota que a los 34 es respetado en el pelotón?

No lo sé. En carrera siempre intento hacer mi trabajo y defender los intereses de mi equipo. Siempre es lo que busco y lo que seguiré haciendo en el futuro.