Un temporal de más de 40.000 euros en daños en el club de remo Virxe da Guía

Voló tejado y, más allá de la cubierta, los destrozos llegaron a lo que guardaba el club de remo de Virxe da Guía. La entidad viguesa todavía está a la espera de que lleguen los peritos para evaluar los daños, pero en su propia valoración ya estimaron que la suma de pérdidas es alta y que, sumados los conceptos, podrían superarse los 40.000 euros.

Y es que el material de remo es caro al ser de fibra de carbono y el incidente ocurrido en la madrugada del jueves 22 a viernes 23 provocó la rotura de tres bateles de última generación, completamente de fibra, que cuestan 6.000 euros cada uno. “Justo se nos estropearon los más nuevos. Otros tienen rascazos, pero esos se pintan y fuera”, explica Anxo Barciela, el presidente de Virxe da Guía. Y, en concreto, incluso “uno que pensamos que estaba bien, lo probamos y comenzó a meter agua al instante”.

Así, el trío se sitúa en los 18.000 euros y a ellos se añaden dos barcos de banco móvil de marca Amilibia para dos integrantes (doble scull). Su valor es más complicado de calcular al tener algunos años más, pero nuevos superan los 15.000 euros. En mercado podrían estar en 10.000. Por ello, la cifra se incrementa rápidamente. La zodiac también resultó dañada y es preciso sumar también la propia cubierta destrozada.

“Ahora estamos esperando a que vengan los peritos para que puedan evaluar todo. Menos mal que tenemos seguro de la instalación y de los barcos guardados, pero hay que valorarlo”, indicó el máximo dirigente de la entidad. En todo caso, un engorro para la presente temporada porque “si los barcos se pueden arreglar, algo que es difícil, ya son como mínimo dos o tres semanas parados ahora que empezó la temporada”. Y, en el caso de quedar siniestros, lo más probable, “ya nos despedimos de esos barcos esta temporada porque la lista de espera es grande”.

Esto es lo general, en lo urgente, la dirección de Virxe da Guía pidió a las administraciones, e incluso, a la Universidad de Vigo, que le preste alguno de los edificios de la Etea, que es una zona cercana al club, para guardar el material que salió ileso porque “aquí no lo podemos dejar porque, con el mal tiempo, se estropea”. Quedan más barcos y cuatro bateles todavía operativos. Esta semana, Virxe da Guía renunció a acudir a la regata de bateles de O Grove y espera remontar la competición en una semana. Será con dificultades porque su medio centenar de deportistas carece de embarcaciones suficientes. Deberá acudir a algún préstamo y tirar de ajustes para compartir bote en alguna prueba. Algo difícil por las medidas a cambiar, pero la situación es extrema.

En el medio plazo preocupa la situación que quedó el club, con medio tejado en marzo y el deterioro, muy notable, de la edificación. Por ello, instan a las administraciones a afrontar una reforma o encontrar una nueva ubicación en las proximidades. De nuevo, la Etea parece el mejor lugar porque hay construcciones vacías.