“Somos los mismos que hace dos años, cuando no ganábamos”

Me puedo sentar?", pregunta Jacobo Montes antes de iniciar la charla. El técnico redondelano acababa de vivir 90 minutos de máxima tensión, 20 de euforia desatada y una rueda de prensa, además de alguna entrevista personal. “Estoy agotado”, confiesa. Allí, en la grada de un campo de O Vao casi vacío, que recuperaba el aliento tras el fuego de una victoria de play-off, el técnico redondelano saborea el éxito cosechado con su hermano Marcos. En cinco meses, llevaron al Coruxo desde el antepenúltimo puesto hasta la fase de ascenso.

Entonces, con ese punto de relajación de cuando todo ha pasado, la conversación fluye. El viento, la Segoviana, la tensión, la mala primera parte, el gran segundo tiempo. “La charla de Marcos en el descanso fue de otro nivel”, desvela sobre su hermano. “Mezcló lo táctico con lo emocional y eso provocó en los jugadores una reacción. Por eso se vio un Coruxo totalmente distinto en la segunda parte", añade.

Y ahí, cuando más a gusto está, hablando de su pasión, la emoción brota. “Es que somos los mismos que hace dos años, cuando no ganábamos partidos", acierta a decir a modo de reivindicación, con la voz entrecortada, los ojos vidriosos y las manos apretadas contra las rodillas, en un intento de controlar lo incontrolable. Jacobo hace una pausa. Traga saliva. Continúa. “Introdujimos algunas mejoras a nivel de gestión de vestuario, pero nuestro entendimiento de este juego es el mismo”, reflexiona desde el triunfo, tras convivir con la derrota en Celta B y Guijuelo. “Despues de esos dos años, siendo los mismos entrenadores y las mismas personas, nos sale una temporada con números de campeón o muy cerca de serlo. El fútbol es inexplicable. Por eso es tan bonito”, añade.

Y aunque en O Vao ya no queda mucha gente, alguna hay. Y pasa. Y saluda. Y muestra cariño. Y agradece. Es un impás que permite recuperar la compostura a ambos conversadores y al protagonista valorar como es debido lo que su Coruxo ha conseguido. “Cuando nos echan de Guijuelo, una de las cosas que me grabé a fuego en la cabeza es disfrutar de las victorias como si no hubiera más. Así que imagínate encadenar tantas con un equipo que venía de donde venía. Hace que saborees muchísimo el camino”, expresa.

En ese sentido, el menor de los Montes lo tiene claro. “Estos cinco meses ya compensan los dos años de desgracia futbolística”, enfatiza. Atrás quedan noches en vela, muchas preguntas y más de un reproche hacia sí mismo. “Hay que disfrutar al máximo de este play-off porque igual no vuelve a repetirse”, subraya. ¿Y el resultado? Que sea el que tenga que ser. “Nosotros ya hemos ganado”, proclama. “Levantamos un equipo que no latía”, reivindica mientras es su corazón el que palpita con fuerza. La de la emoción. La del fútbol. La de la vida.

El Coruxo se medirá con la Peña Deportiva en la primera ronda

El Coruxo conoció ayer su rival en la primera ronda del play-off de ascenso a Primera Federación. La Peña Deportiva, de la localidad ibicenca de Santa Eulalia del Río, será el primero de los dos escollos que los verdes deben superar si quieren ascender. El partido se disputará este domingo a las 19:30 en una sede todavía por determinar dentro de la provincia de Alicante.

El colectivo balear finalizó en la tercera posición del exigente grupo 3, en el que el Numancia del excoruxista Juampa Barros se proclamó campeón. “Es un buen equipo. De los 20 que quedamos en este selecto grupo, a todos se les presupone nivel. Es tiempo de recopilar información, preparar un buen informe y hacer una buena semana de entrenamientos”, expresó Jacobo Montes ayer, desde O Vao, donde todo el equipo siguió el sorteo.

El conjunto verde parte con la desventaja de que si el choque llega con empate al final de una posible prórroga, perderá la eliminatoria por el factor clasificatorio -el Coruxo fue cuarto y la Peña Deportiva tercera-. En caso de ganar, volverá el siguiente fin de semana a Alicante para disputar el partido definitivo, el que daría el ascenso.