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Lucha olímpica
El vigués Saúl Bello comenzó 2025 con un Erasmus en París. Aunque de una forma algo más veloz que en el periodo estudiantil. El luchador, de 21 años, viajó a la capital francesa el sábado día 18 de enero para integrarse en la rutina de entrenamientos del centro parisino, conocido en el mundo de la lucha como uno de los mejores en Europa. Una oportunidad para aprender al lado de los más grandes de ese deporte y con la compañía de la pontevedresa Lydia Pérez, que acudió al Institut National du Sport, de L'expertise et de la Performance (INSEP) de forma permanente para mejorar y poder acudir a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. Bello regresará el jueves con la maleta llena de vivencias, mucho cansancio en las piernas, pero con más experiencia para afrontar los retos del calendario en 2025. Su primera parada, el Campeonato de España sub-23 a mediados de marzo.
“Este centro es conocido por los competidores de lucha. Alguna vez he realizado algunas concentraciones aquí con la Federación Española”, apuntó Bello, que sufraga todos los gastos de su propio bolsillo, aunque cuenta con la ayuda de Pérez: “Me da alojamiento en su hogar. Ella y su pareja, que también entrena en el centro, me ayudan mucho y sin ella aquí sería mucho más difícil. Cuesta más cuando acudes solo”. No obstante, se encuentra en conversaciones con la Federación Galega para que los gastos de los entrenamientos (30 euros al día) los desembolse la propia entidad y Bello solo tenga que preocuparse de los personales. Tomó la decisión tras acudir a un campeonato en Niza: “Decidí aprovechar el viaje a Francia e ir a París. Mandé una solicitud, hablé con algunos entrenadores y aceptaron”.
La preparación en el centro es muy rutinaria. “A las 10:30 horas tenemos el primer entreno, que dura unas dos horas. Luego, regresamos para hacer ejercicios de pesas a las 16:30. Y, los martes y jueves, hacemos lucha y tenemos la tarde libre”, apuntó el luchador vigués. El cansancio entre semana por las sesiones hace que no disfrute de París como un turista (o como un estudiante), pero aprovecha el fin de semana para conocer la ciudad. Sin embargo, Bello no hizo este viaje para hacer turismo: “ Al entrenar con gente que ha competido en Mundiales o Europeos siempre se te contagia algo. Puedes ver cómo entrenan, sus movimientos, sus costumbres… Aunque sean solo diez días, ayuda muchísimo estar aquí con ellos”. Aún así, el dejar todo y entrar en el INSEP de París como hizo Lydia Pérez, a corto plazo “lo veo complicado. Tienes que tener una estabilidad, vivir allí y entrenar muy duro para entrar en ese centro”.
Para este 2025, Saúl Bello asegura que tiene como principal objetivo el Nacional sub-23, prueba para la cuál se prepara a conciencia, aunque no descarta dar alguna sorpresa y “llegar lejos en los torneos internacionales. Por norma general, el calendario de competición suele ser casi siempre el mismo, apenas se mueve”.
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