'Sabía que podía no tener una despedida perfecta'

Aunque reconoce que no ha sido la despedida soñada, la pivote viguesa, capitana del equipo de Jorge Dueñas en los últimos años, asegura que no se arrepiente de haber seguido en la selección tras conseguir la medalla de bronce en los Juegos de bronce.

¿Cómo se encuentra cuando ya han pasado unas horas de la derrota contra Hungría?

Ahora lo tengo un poco más asimilado, pero la sensación es la misma, de tristeza por el partido que hicimos. Pero bueno, el deporte es así, a veces se gana, a veces se pierde y es lo que hay.

No fue su despedida soñada de la selección española.

Honestamente, no. Pero yo sabía a lo que me exponía. Para mí, la despedida perfecta, o más bien la despedida fácil, hubiera sido después de los Juegos de Londres, como era mi intención, pero una vez que tomé la decisión de seguir en la selección sabía que podía ser así y quería luchar por hacer las cosas bien, por seguir ayudando al equipo, aún sabiendo que la despedida podía ser más dura. Entonces no pasa nada. Estoy triste por el partido que hicimos ayer (por el lunes), pero estoy contenta por haber peleado con mis compañeras en la pista una vez más y con eso me quedo.

Tampoco es que tuvieran mucha suerte con el cruce después de acabar segundas la fase de grupos, ¿no?

No, porque hubo otros equipos que se enfrentaron contra la República Checa o contra selecciones mucho más fáciles. Pero antes del Mundial ya había comentado que era todo muy relativo, porque podías estar haciendo una fase de grupos estupenda, jugar unos partidos muy buenos y perder el encuentro que no tienes que perder e irte para casa. Y yo creo que eso es lo que nos ha pasado. Es injusto, pero el deporte es así. Sabíamos que nos lo jugábamos todo a una carta y hemos perdido.

¿Le pesó la responsabilidad en ese encuentro?

No. No tuvimos nuestro día, pero fue algo generalizado. No sabemos exactamente qué nos pasó, pero lo que sí tenemos claro es que hicimos nuestro peor partido en muchísimo tiempo y justo nos tocó hacerlo ayer (por el lunes). Entonces se te queda una cara de idiota que te mueres. Pero como siempre digo, tenemos que aprender de nuestros errores y ya está.

¿Cuáles cree que fueron las claves de la derrota?

El problema estuvo en la defensa y en las pérdidas de balón, claramente. El nuestro es un equipo que se apoya mucho en la defensa y cuando no está, se nota un montón. Ya llevábamos arrastrando problemas en esa zona desde los primeros partidos del torneo, pero igual se habían notado menos las carencias.

El año pasado abandonó la selección Verónica Cuadrado, ahora Begoña Fernández, ¿cree que seguirá habiendo equipo para pelear por las medallas en las siguientes competiciones internacionales?

Estamos saliendo un poco de forma paulatina, que creo que es importante para que el cambio no sea tan radical. Y pienso que seguirá habiendo equipo para hacer grandes cosas en el futuro. Yo confío mucho en estas jugadoras, lo que pasa es que tenemos que ser conscientes de que las nuevas que entran tienen que ir supliendo a las que nos vamos y es una tarea complicada porque los cambios siempre son difíciles, igual que lo fue el nuestro en su momento. Pero creo que lo van a hacer muy bien como siempre lo hemos hecho: peleando, entrenando y luchando en la pista se pueden conseguir muchas cosas.

¿Cuáles son sus planes más inmediatos?

Llegaré mañana (por hoy) a Madrid, estaré allí un par de días y después iré a Vigo, que tengo muchas ganas de estar con mi gente. El día 2 de enero tengo que volver a Macedonia y volver a empezar con el Vardar, que esto sigue. n