Las ruedas de oro de Joel Ribeiro

Joel Ribeiro (Gondomar, 2008) afronta en poco más de un mes los dos retos más importantes de la temporada, el Campeonato de Europa, que comenzó el miércoles en la localidad italiana de Trieste y se prolongará hasta el día 13, y el Mundial, que tendrá lugar en Pekín del 17 al 27 de octubre.

Seleccionado por la Federación Española de Patinaje, el deportista júnior del CPA Gondomar prepara ambas competiciones con la máxima ambición, después de un año plagado de éxitos, en el que se proclamó campeón de España de Solo Danza en el mes de junio y se adjudicó también una Copa del Mundo en Trieste.

En el Europeo, en el que el año pasado se colgó la medalla de plata, Ribeiro presentará dos coreografías, ambas de Llorenç Álvarez. “El tema de la ‘style’ lo decide la Federación Mundial cada año. En mi categoría tocó folklore y nosotros decidimos representar un boleador argentino. Y la ‘free’, cada uno escoge el tema que quiere y este año nos decantamos por el proceso y la evolución de un motor de combustión”, explica el patinador gondomareño, que en la cita continental competirá en Solo Danza, mientras que en el Mundial júnior repetirá en esa modalidad y defenderá el título en Cuartetos junto con sus compañeras Noa Álvarez, Xiana Fernández y Lola Álvarez.

Joel se siente “muy contento” por haber sido seleccionado para las citas internacionales de mayor nivel en el patinaje artístico sobre ruedas. “Creo que es fruto del trabajo de toda la temporada. Ya es el tercer Europeo al que voy y en octubre será mi segundo Mundial. La verdad es que tenemos muchas ganas de afrontar estos dos campeonatos como nuevos retos y, además, como los más importantes de la temporada”, apunta el miñorano, que pretende subirse al primer cajón del podio. “El objetivo es mejorar los resultados que llevamos a lo largo del año e ir a por el oro”, sentencia.

Y, de cara al Mundial, más de lo mismo: “Queremos mejorar el resultado del año pasado, que fuimos quintos en Solo Danza, y además compito en cuarteto con mis compañeras y el objetivo es revalidar el título de campeones del mundo. En individual, este año vamos a por el oro también”.

En ese plural, Joel Ribeiro incluye a su entrenador, David Figueroa, con el que dio los primeros pasos en el mundo del patinaje y que sigue siendo su principal mentor en este deporte. “Tuve la suerte de empezar con David, que es mi entrenador actual y el que me guió también para seguir con él hacia el club, y hoy en día somos referentes aquí en Galicia y en España también”, destaca el gondomareño, que descubrió muy pronto su pasión por el patinaje artístico: “Con seis años, más o menos. Empecé porque mis compañeras de clase, mis amigas, se habían apuntado. Yo quería ir con ellas y entonces probé, me gustó y resultó ser mi deporte”.

Una década después, figura entre los mejores especialistas de España y del mundo, algo que quiere volver a demostrar en Italia, una de las principales potencias de este deporte y donde ya ha patinado. “Competí allí una vez este año, en la semifinal de la Copa del Mundo, que se disputó en esa misma pista en Trieste, y es una ventaja para mí. Además, el ambiente es muy bueno. En Italia se vive mucho el patinaje artístico, el pabellón se suele llenar y la afición anima mucho”, señala Joel, que también está expectante por el largo viaje a Pekín que le espera el mes que viene: “China no es para nada uno de los países más punteros en este deporte, pero que sea sede del Campeonato del Mundo también es algo innovador. Es la primera vez que voy a competir fuera de Europa y eso le añade más emoción a todo”.

Para acudir a estas dos citas de primer nivel internacional, no basta con ser seleccionado, sino que hay que juntar un presupuesto y las ayudas son mínimas en el patinaje artístico. El CPA Gondomar colabora con diferentes iniciativas, pero son el deportista y su familia quienes cargan con la mayor parte de los gastos. “Vamos poco a poco. Cada granito de arena suma y son iniciativas que siempre ayudan. No recibimos ayudas de otros sitios, así que tenemos que buscar los medios porque es un esfuerzo económico muy grande”, reconoce Joel.