Rosberg sale más líder de Sepang

fórmula 1

Hamilton rompió el motor cuando iba primero y el alemán acabó tercero tras los Red Bull de Ricciardo y Verstappen

adrian r. huber madrid

Publicado: 03 oct 2016 - 11:42 Actualizado: 04 oct 2016 - 11:57

Ricciardo celebra su victoria en el Gran Premio de Malasia ante Rosberg, líder del Mundial.
Ricciardo celebra su victoria en el Gran Premio de Malasia ante Rosberg, líder del Mundial.

El australiano Daniel Ricciardo encabezó, por delante de su compañero holandés Max Verstappen, un doblete de Red Bull en el Gran Premio de Malasia, en el que el alemán Nico Rosberg (Mercedes) acabó tercero para ampliar su liderato en el Mundial de Fórmula 1 al beneficiarse del abandono de su compañero y Lewis Hamilton.

Rosberg, que sufrió un accidente en la salida y tuvo que remontar desde la parte trasera del grupo, se aprovechó de la retirada de Hamilton, que, tras salir desde la "pole", quemó su motor a falta de quince vueltas para el final de una carrera en la que el español Fernando Alonso (McLaren-Honda) volvió a brillar, al ascender del último en parrilla al séptimo puesto en meta.

Nico lidera ahora el Mundial con 288 puntos, 23 más que Hamilton y con 84 de ventaja sobre Ricciardo, tercero en un campeonato en el que Red Bull evitó, por segunda vez en quince carreras, una nueva victoria de las "flechas de plata".

De paso, Red Bull aguó la fiesta por la consecución del tercer Mundial de constructores seguido, prevista en casa de uno de sus principales patrocinadores, la principal petrolera malaya, y que deberá esperar al menos hasta el próximo fin de semana en Japón.

Hamilton salió sin problemas desde la "pole", todo lo contrario que Rosberg, a quien su compatriota Vettel (Ferrari) –que abandonó tras el accidente– complicó seriamente la carrera al embestirlo en la primera curva. Con ambos Red Bull saliendo desde la segunda fila, Vettel, que había superado a Ricciardo, arriesgó demasiado al intentar rebasar a Verstappen. Chocó con Nico, que dio un trompo y bajó hasta el vigésimo primer puesto de una prueba que afrontaba desde el segundo y que se le complicó en pocos segundos.

Suerte inversa vivió Alonso. El doble campeón mundial español partía desde el fondo de la parrilla. Con 45 puestos de sanción, por todas las modificaciones efectuadas en torno a su unidad de potencia, pensaba ya en el próximo fin de semana en Japón, tierra de Honda, el motorista de McLaren.

En tan sólo tres vueltas, un espectacular Alonso ya rodaba en puestos de puntos, cuando Hamilton lideraba por delante de Ricciardo y Verstappen, con el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) cuarto, por delante del mexicano Sergio Pérez (Force India), que concluyó la carrera en el sexto puesto. Y por detrás de Valtteri Bottas (Williams), único que efectuó una sola parada.

Alonso ya era noveno en la sexta vuelta, en la que Rosberg regresaba a zona de anotación tras rebasar a Carlos Sainz (Toro Rosso), que se quedó por poco fuera de los puntos en Malasia, al acabar undécimo.

Verstappen, que el viernes cumplió 19 años, fue el primero de los favoritos en parar, en la novena. La misma en la que entraron al garaje "Checo" y Alonso, aprovechando el segundo "safety car" virtual, tras el accidente que provocó el abandono de Grosjean (Haas).

Ricciardo, que ganó con dos paradas –las mismas que hizo Pérez–, tomó fugazmente el liderato en la 21, al parar Lewis y Raikkonen, y se lo cedió a Max Verstappen dos giros más adelante, cuando también pasó del neumático blando al duro. Salvo Bottas, el resto de los primeros ocho entraron tres veces en garaje, en una carrera en la que Rosberg fue sancionado con diez segundos al adelantar de forma antirreglamentaria, para colocarse cuarto, a Kimi.

A falta de quince para el final, quemó el motor del coche de Hamilton, que se quejó duramente tras la carrera. "Mercedes ha construido 43 motores y sólo se rompen los míos", dijo el campeón inglés, cuya retirada remitió al "karma", al servir en bandeja el cuarto triunfo en F1 a Ricciardo, el primero en un año en el que había perdido, por error de su escudería, el triunfo en Mónaco, nn favor de Lewis.

Al final, el simpático piloto de Perth pudo festejar en la ceremonia del podio –oficiada por su paisano Mark Webber–, en la que volvió a beber el champán que se sirvió en una de las botas de las que se había despojado previamente. n

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