Una reducción cuestionada

Seguir a la mayoría o mantenerse firme. La Liga Galega de Traiñeiras decidió en su última asamblea reducir la distancia de sus regatas para la categoría femenina para dejarla en dos largos y una virada. Así, se iguala la competición autonómica con la Liga Euskotren y la regata de la Concha, las dos competiciones de referencia en el calendario y que, desde su creación, optaron por la distancia reducida. Igualar esfuerzos y crear una disciplina con las mismas reglas es un camino lógico, pero se topa con el agravante de remar la mitad de distancia que las pruebas masculinas. Algo que no gusta a buena parte de las remeras. La Liga Galega ejercía de particular resistencia en este aspecto hasta este invierno.

“Estoy totalmente en contra, por la reducción, por los motivos por los que se tomó, por las personas que tomaron esa decisión y porque creo que reducir la distancia a dos largos puede provocar que, en el futuro, se nos quiten otras muchas cosas como, por ejemplo, la cuantía de los premios", expresa Laura Cortabitarte, entrenadora de A Cabana. Remontándose a este aspecto, añade que "era lo que pasaba antes de 2018, cuando se cambió la norma. Las mujeres remábamos menos y, por lo tanto, cobrábamos menos. Temo que se vuelva a eso” .

Estoy de acuerdo, pero si se reduce para las mujeres, también para los hombres; sin diferencias” — Marina Domínguez - Remera de Chapela

Por su parte, la remera de Chapela Marina Domínguez expresó que “no me parece bien que haya diferencias entre hombres y mujeres. Creo que tiene que existir un cambio en el formato de regatas, pero en los dos sexos para hacerlas más atractivas”. Con este análisis, la remera añadió que “mi idea es reducir la distancia, con cuatro largos, pero más cortos para evitar que se dejen de ver. Que sea más atractivo de seguir desde tierra y más rápido. Podría ser una solución para el remo porque cada vez hay menos gente, menos aficionados”.

Una preocupación para la chapeleira que año a año observa que su deporte pierde potencial y, de regreso a la decisión de la Liga Galega, insiste en que "la reducción no me parece mal, pero si reduces la de mujeres, también la de hombres. Creo que no es correcto que haya una diferencia”.

No me gusta, puede ser el comienzo para después quitarnos otras cosas como reducir los premios" — Laura Cortabitarte - Entrenadora de A Cabana

A lo largo de los últimos años, buena parte del remo pedía una homogenización de las normativas y es cierto que la Liga Galega era la única categoría femenina con distancia de cuatro largos. Finalmente, se aprobó la reducción que también facilitará una posible retransmisión televisiva, pero Cortabitarte también se muestra contraria a esta argumentación. “La decisión se tomó para igualar el formato con las diferentes competiciones porque se cree que perjudica a las traineras de Galicia cuando reman fuera. No lo veo así, si nos comparamos con esas ligas, hay otras muchas cosas que observar antes que la distancia. Se va a lo fácil, que es acortar a dos largos, y así reman menos y ocupan menos tiempo en las regatas. Se optó por lo sencillo". En esta línea insiste que “remando a cuatro largos, salvo en tres temporadas, siempre hubo gallegas en la Concha y con un nivel similar al resto de equipos. Además, esta última temporada tuvimos traineras gallegas remando a dos largos todo el año en la Liga Euskotren y después no entraron en la Concha”.

Son las reflexiones de una entrenadora y de una remera tras aprobar la Liga Galega la reducción de las regatas femeninas de cuatro a dos largos. Una decisión tomada por las propias entidades que organizan la competición y por mayoría. Es decir, para sacar la medida adelante hubo más clubs que votaron a favor que en contra. Se unifica un criterio, se diferencia con el remo masculino. El debate está.