El Rally Dakar, desde la barrera

Algunos encuentran el encanto del Rally Dakar desde la distancia, escapando de los peligros de la duna y tomando otro rol menos protagonista pero igualmente necesario. Y es que tan solo dos pueden estar dentro del vehículo y muchos disfrutan viendo todo desde la barrera. Como con los toros. Es el caso de Cándido Carrera. Natural de Salvaterra do Miño y de profesión copiloto, acude a la cita saudí como director deportivo de Eduard Pons y Jaume Bretiú. Una figura que realiza el enlace entre los propios pilotos y la organización, para evitar quebraderos de cabeza innecesarios y que se centren en su descanso tras horas y horas en la competición. “Ayudo a Edu y Jaume en la labor de reclamaciones, papeleo, verificaciones y luego, cuando los pilotos llegan, me encargo de hablar con ellos y trasladarle a los mecánicos lo que quieren”, aseguró Carrera, desde Arabia Saudí.

Su aventura comenzó tras su relación laboral con Eduard Pons, uno de los pilotos con el que se encuentra ligado profesionalmente: “Estuve a punto de venir con él como copiloto este año al Dakar, pero al final no pudo ser. Entonces, Edu me dijo que fuese con ellos para ayudar de otra manera y así fue. Ya vine el año pasado y éste también quería estar aquí”. Aunque todo conlleva un aprendizaje para, en un momento, saltar al ruedo como actor principal. “Esto me sirve para aprender y nutrirme de la experiencia, porque el objetivo en 2026 será competir en el Dakar. Y, para eso, tenía que estar aquí primero”. La prueba, una de las más duras del mundo, “es siempre especial. Me motiva mucho y estar aquí (en Arabia Saudí) solo hace que esté más cerca de competir el próximo año”. 

Mientras, ayudará a Pons y Bretiú a quedar lo más arriba posible en la categoría ‘Challenge’, en la que la pareja se encuentra entre los posibles candidatos a la victoria, gracias a competir bajo el paraguas de Nasser Al-Attiyah: “Vamos con el equipo que trae Nasser y se espera que Pons sea de los favoritos porque es actualmente el campeón del mundo de bajas con ese vehículo. Entonces, con ese nivel estoy convencido de que podemos hacer una buena carrera, porque son muy constantes y casi nunca cometen errores”. 

El inicio no fue el esperado. Un fallo de motor en el prólogo acabó relegando a la pareja al puesto 68 en la primera jornada y, con ello, “no conseguimos el ritmo que queríamos y nos tocará adelantar coches durante los próximos días”. El ser campeón del mundo, en cambio, aporta algunas ventajas de selección en el Dakar y esa será una carta que jueguen para conseguir beneficios y subir posiciones. 

Cándido Carrera cerró un 2024 “muy positivo”, con dos podios en tres carreras de la Copa del Mundo de Rally con Dani Sordo. Para el 2025, el salvaterreño todavía no conoce su hoja de ruta, muy ligada a la del mentado Sordo. “Depende de su programa, pero estoy confiado de que contará conmigo, porque hay buena sintonía y, en 18 carreras, hemos conseguido 8 podios”, apuntó. De todas forma, la vida del copiloto cuenta con varias opciones. “No sé qué deparará el futuro porque aún es muy pronto, pero estoy muy contento con Dani y ojalá cuente conmigo para una nueva temporada de rally”, aseguró. Mientras, solo le queda ver el Dakar desde la barrera, a la espera de poder competirlo algún día y tomar buenas anotaciones de ello.