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Carmen Domínguez se crió entre caballos. No es una forma de hablar porque su padre es Carlos Domínguez, el mejor jinete vigués de las últimas dos décadas y ahora dedicado a la enseñanza de la hípica en la iniciación y en la competición. “Aunque tiene 11 años, es bastante alta y ya la cambié de los ponys a los caballos el año pasado. Allí ya fue al Campeonato de España a Valencia para adquirir experiencia y este año se presentó en Gijón y se llevó el oro por equipos”, explica el padre sobre su hija, que ya dispone de los primeros buenos resultados.
“Se crió con caballos desde los dos años. En casa siempre me vio a mí entrenar y le gustó. También pasó con mi hijo, pero él decidió no seguir y Carmen sí que está muy conectada. Es constante y metódica. Así le van llegando los resultados. También fue tercera en el Gallego alevín” , relata Carlos. Y, una vez analizada su hija, admite que “el estilo es parecido al mío. Se ve que sí, que lo lleva dentro porque sí que tenemos ese estilo similar en posición y equilibrio". Como dice la frase hecha: “Lo heredado no es comprado”.
Como no podía ser de otra forma es el propio Carlos Domínguez el que lleva su preparación, aunque con algún matiz porque “de vez en cuando viene el portugués Joao Mota para corregirnos cosas. Al ser padre e hija, siempre es importante que alguien externo pueda dar su punto de vista. De hecho, en la actualidad, el caballo que monta es suyo”. En todo caso, el entrenador y exjinete precisa que “es una gozada entrenar a un hijo, pero se pueden llevar las tensiones a casa. Por eso viene bien una ayuda externa para que puedan aportar su punto de vista e introducir retoques”.
No obstante, pese a que ya llegaron los primeros resultados buenos, Carlos Domínguez no se aventura a cuál será su futuro. “Es joven, que aprenda y que disfrute el deporte porque la hípica enseña muchos valores para el resto de la vida. Le viene bien a ella o a cualquier niña porque un día ganas y otro pierdes. Un día te caes y hay que levantarse para seguir adelante”, indica sobre su porvenir.
Y, por si se dedica a la hípica en el futuro, matiza que “actualmente solo tengo un caballo joven en propiedad y será el que utilice ella en los próximos años”. La saga de los Domínguez en la hípica pasa por Carmen.
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