El proyecto de Amadeo Salvo en Ibiza, rival copero

Hay quien define el proyecto de la Unión Deportiva Ibiza-Eivissa como "espectacular". Nacido hace cinco años, en 2015, el próximo rival del Celta en la Copa del Rey atesora dos ascensos y ha tentado ya su llegada a Segunda, la misma meta que repite esta campaña en la que, por el momento, lidera su subgrupo de Segunda B invicto tras ocho jornadas. Su cabeza visible es Amadeo Salvo, el expresidente del Valencia que dejó el club che por desavenencias con la propiedad para liderar esta ambiciosa entidad.

La segunda ronda copera mantiene el formato de la anterior, a un solo partido y en campo del conjunto de inferior categoría, en este caso el ibicenco Can Misses, de césped artificial. El Celta, como el resto de los 16 conjuntos de Primera presentes en el sorteo de ayer –están excluidos los cuatro que toman parte en la Supercopa–, sabía de antemano que se mediría con un rival de Segunda B y le ha tocado uno exigente. "Dentro de lo que nos podía tocar, es un rival peligroso, de los mejores de la Segunda B, con buen entrenador, con buenos jugadores para la categoría. Gente que sabe de qué va esto", apuntó ayer el director deportivo del Celta, Felipe Miñambres. "Jugaremos en un campo –césped artificial– en el que no estamos acostumbrados, y ante un equipo que sabe a lo que juega, que es muy organizado. Pero nosotros tenemos que intentar hacer valer la diferencia de categoría", añadió.

Ese factor campo de césped artificial se une al poderío defensivo del Ibiza, con sólo dos goles encajados en nueve partidos, uno en Liga y otro en Copa el pasado jueves ante el Compostela, al que eliminó en la prórroga por 2-1. Con todo, no renuncia en absoluto al juego ofensivo, con 14 tantos a favor.

El pasado año, el conjunto balear ya brilló en la Copa. Eliminó al Pontevedra (0-2) y al Albacete a penaltis (1-1), antes de meter el miedo en el cuerpo del Barcelona. El conjunto culé pasó por un ajustado 1-2, remontando con dos goles de Griezzman en los minutos 72 y 94.

DAVID GOLDAR. Canterano celeste del UD Ibiza-Eivissa

"Son do Celta porque me formei aí e por os amigos que teño no plantel"

nnnDavid Goldar se disponía ayer a subirse un avión en dirección en Vigo, para aprovechar en casa dentro de lo posible una semana de vacaciones, cuando se enteró que el próximo día 5 (previsiblemente) se enfrentará por primera vez en su vida al equipo en el que formó y en el que juegan un buen puñado de amigos. "Faime moitísima ilusión. Saín de Vigo hai cinco anos pero son do Celta porque me formei aí e, aínda máis, pola xente que está agora mesmo na plantilla", señala. En su mente, gente como Santi Mina, Rubén Blanco o Denis Suárez, de esos que se pueden considera amigos íntimos.

Y que nadie piense que el hecho de medirse a amistades le restará competitividad. "Cantos máis amigos, máis quero gañar. Dende sempre, estamos acostumados a competir. Incluso en vacacións, non nos gusta nen perder ás chapas. Estivemos xuntos desde moi pequenos e despois a carreira de cada un foi como foi, pero mantemos esa amizade", reitera.

En lo futbolístico, Goldar es consciente del favoritismo del Celta y así lo refrenda. "Estamos facendo moi boa temporada, pero o Celta é outra categoría. A diferencia de calidade é moi grande. Temos que ir coa máxima ambición, pero tamén coa máxima humildade porque é un gran equipo que conta con grandísimos xogadores. O tema da herba artificial no noso campo pode axudar pero teremos que facer moitas cousas ben", asegura el central de Portas.

El Ibiza sí se cruzó el pasado año con los equipos gallegos de Segunda B en Liga, pero no así en la actual temporada. Goldar, que llegó el pasado verano y firmó por una temporada con opción a extender la relación, desvela los puntos fuertes de su equipo: "As estatísticas falan de que defendemos ben, pois so levamos dous goles en contra. Pero somos un equipo ofensivo, con moitos xogadores de bo pe e que tenta levar a iniciativa, aínda que iso tamén depende do rival que teñas enfrente. O campo nos pode axudar, pero ó final a calidad soe imporse en calquera superficie".

Desde la isla balear, Goldar sigue con fruición el día a día del Celta y reconoce el buen momento del equipo vigués. "Era unha cuestión de tempo. O club fixo un proxecto moi ambicioso pero parecía que non saía esa calidade. Agora, trala chegada de Coudet, están en boa liña e ogallá a mateñan en Liga", sostiene el canterano celeste quien, por el momento, ha sido titular en ocho de los nueve partidos, incluido el de Copa ante el Compostela, y sueña con serlo ante el Celta.n