El primer salto en París de Desi Vila

Todo deportista de élite trabaja enfocado hacia un objetivo. Ya sea a corto, a medio o a largo plazo. Desirée Vila no es una excepción y París aparece frente a ella tanto con las gafas de ver de cerca como las de lejos. El gran anhelo de los Juegos Paralímpicos del año que viene siempre está en el horizonte, pero para llegar ahí hay que dar pasos. O, en su caso, saltos. Como los que dará este sábado en la longitud del Mundial de atletismo adaptado que se está disputando estos días en la capital francesa. “Estoy con muchas ganas, con ilusión. Me siento en forma”, afirma con su optimismo habitual la deportista gondomareña.

Aunque la cita global comenzó el pasado sábado, Vila viajó ayer. “Es para no echar tantos días allí”, reconoce. Su prueba es el sábado y ha preferido redondear su preparación en Madrid, donde reside habitualmente. Esta mañana realizará el primer entrenamiento para pulsar unas sensaciones que han sido realmente buenas en las últimas semanas, con un volumen de competición muy alto y una marca personal de 4.29 que espera mejorar en el Mundial. “Mis rivales están saltando muchísimo”, confiesa. “La medalla va a estar carísima”, comenta con sinceridad. Pero si algo bonito tiene el atletismo es que, antes que frente a otras rivales, compites contra una misma. “El salto de calidad es pasar de 4.30 y rondar los 4.40. Y un poco más también. El podio va a estar por encima de esa distancia”, augura Desi. “Habrá que hacer marca personal por narices”, bromea.

Esas son las predicciones, pero luego nunca se sabe. Días buenos o malos, condiciones, sensaciones… “Yo lo que tengo claro es que voy a hacerlo lo mejor posible. Estoy bien y con la cabeza donde tiene que estar”, subraya Vila, que acude a su segundo Mundial de atletismo -el tercero, si se cuenta el de gimnasia en el que compitió antes del accidente y la negligencia médica que derivó en la amputación de su pierna derecha-. A este bagaje hay que unirle los Juegos de Tokio. Nada mal para tener 25 años. “Esa experiencia juega a mi favor y se dan las condiciones para que podamos hacer un buen papel", proclama.

La marca o el resultado que saque la miñorana en el Mundial es un paso más, importantísimo, eso sí, hacia septiembre del año que viene. Hacia los Juegos. “En 2024 va a ser decisivo dar otro salto de calidad”, asume. En ese sentido será clave la mejora en la prótesis que Vila espera a tener gracias a un nuevo patrocinador. “Este año se ha ido gastando mucho con tanta competición y para el año que viene quiero tenerla con la dureza exacta para que me devuelva toda la fuerza que aplico. Es equiparable a las zapatillas. No te va a hacer mejorar 20 centímetros, pero algo sí que ayuda”, explica. A partir de ahí, en la hoja de ruta de Desi aparecen los 4.50. “Es la expectativa que nos marcamos siempre que vaya todo según lo calculado. Lo malo es que el mundo del deporte es difícil calcularlo todo”, concluye con una sonrisa, dispuesta a dar su primer gran salto en París.