La precocidad cuesta abajo
El vigués Daniel Barcia Fernández, de edad infantil, se impuso en el Gallego de descenso a todos los adultos
Comienzan los jóvenes, los de categoría infantil. Pese a ser una prueba de descenso, en la que todo se iguala, lo habitual es que los especialistas de edad sub-23 o los sénior establezcan el mejor tiempo y, con él, se lleven el título de Galicia absoluto. No sucedió así porque en A Fracha, el vigués Daniel Barcia Fernández batió al resto de competidores a sus 13 años. Más de un centenar de ‘bikers’ se tiraron trazado abajo, pero ninguno rebajó el tiempo de 1:54.005 firmado por el representante del THC. “No lo esperaba, la verdad. Al hacer el mejor tiempo, me sentaron en la silla caliente y me puse muy nervioso. Iba consultando el teléfono porque no había pantalla para ver el tiempo de los que bajaron después”, explica el flamente campeón de Galicia de descenso (DHI).
El resultado del vigués lo sitúa como un auténtico especialista en España y con proyección internacional, pese a su corta edad. En todo caso, comparado a nivel autonómico, ya es un prodigio una hazaña que, pese a no esperar, reconoce que “estoy muy contento de poder alcanzarla”. El joven lleva poco más de un lustro en la bicicleta y algo más de tres años en la modalidad de descenso. “Al principio, se me daba mejor pedalear”, explica. Pero sucedió que “poco a poco, vi que bajando iba bien, y comencé a hacerlo hasta que se convirtió en lo principal”, admite.
Por lo tanto, desarrolló una trayectoria natural, en la que pasó por distintos momentos hasta determinar que las bajadas son su debilidad. Eso sí, admite que, pese a su control, “algunas dan un poco de miedo. Especialmente, las que tienen más pendiente”, aclara el olívico. Un respeto que, probablemente, se convierta en exigencia para hacer las cosas por el camino correcto. Como anécdota, explica que “a mí siempre me gustó el motrocross, pero mis padres no me dejaron practicarlo. Me compraron una bicicleta y entré en el descenso".
No lo esperaba, al hacer el mejor tiempo me sentaron en la silla caliente y estaba nervioso”
En algunos sitios paso miedo; los que más me asustan son los que tienen mucha pendiente”
Pese a tener 13 años, el joven ya está dentro de un sistema bastante elaborada de preparación con varios componentes. “Con el club, el THC, entreno un día por semana y además hacemos quedadas. También tengo un equipo aparte que me prepara otras sesiones y me pasa entrenamientos”, explica el deportista. Divide esta preparación en “fuerza, para lo que hago diferentes ejercicios que me mandan desde el club” y de resistencia: “Para esto hago enduro, que es la bicicleta que más utilizo. También es de bajada”.
Eso sí, permite ascender (para los enlaces) a una mayor velocidad, algo que apenas se puede afrontar con la propia bicicleta de descenso. Aparte de Galicia, Dani Barcia acostumbra a ir a Portugal porque “allí hay descensos bien cuidados y largos, que aquí no hay. Afrontarlos es algo clave para mejorar”.
La modalidad de descenso es la más técnica y extrema en lo referente a la cuesta abajo. Desde hace tiempo, está incuida en los calendarios de la Copa del Mundo. Su mecánica comienza con “un reconocimiento a pie que hacemos los viernes. Esto es muy importante para ver qué hacer en cada lugar y ver las trazadas”, explica el vigués. El sábado llega el día de los entrenamientos y, ya el domingo, “se hacen dos bajadas cronometradas, una de calificación y la otra es la final”, explica el deportista. En función de la competición y el contexto, puede cambiar el formato, pero el descenso, salvo circunstancias excepcionales, tiene como característica jugarse todo en una bajada. Por lo tanto, un error se paga realmente caro.
Al llegar al lugar de la competición, Dani Barcia reconoce el trazado y ahí ya detecta si “es una bajada que me va a gustar, o que me va a costar”. Eso sí, la sensación no siempre está en consonancia con el resultado final: “Puedes llegar a una bajada, no tener sensaciones y ganarla igual”, resume. Al competir contra otros, el rendimiento lo marcan los opositores. Pese a bajar rápido, a tirarse por sendas estrechas y realizar grandes saltos, el peligro siempre está. “En algunos sí que siento miedo, si tienen mucha pendiente es cuando me puedan dar más”, admite el vigués. Aparca estos temores y compite para ser, actualmente, el campeón de Galicia de descenso a sus 13. Todo un logro.
Quedarán años por delante para determinar el lugar al que llega Daniel Barcia en una disciplina muy técnica que tiene a un vigués, Ángel Suárez, como figura de referencia, porque compite a nivel profesional e internacional. Una meta que le gustaría al vigués, pero su techo está lejos de saber cuál será. Hasta el momento, con 13 años, batió a más de un centenar de deportistas. Buen camino.
“Me encantaría competir a nivel internacional”
El vigués Daniel Barcia se hizo con el Gallego de descenso en A Fracha (Pontevedra) con 13 años. Es joven, pero ya tiene sus referentes y admite que “me ecantaría poder competir a nivel internacional”. Por el momento, tiene que conformarse por seguir las pruebas por televisión: “Los veo, sobre todo, en inglés. Sirve para ver la postura en la bicicleta o las trazadas. Cada uno es diferente. Si es un descenso que yo ya hice, también te fijas en los piñones”. Y, a partir de ahí, señala los nombres del canadiense Jackson Goldstone, que “es el que más me gusta”, o el irlandés Ronan Dunne.
Al observarlos se pueden aprender cosas o, incluso, “si has pasado antes por el trazado, ver lo dierente que lo hacen”. Algo preciso para progresar, pero sin olvidar que Barcia, como todo ciclista, debe tener su propio estilo para explotar las habilidades. Hasta el momento, parece que lleva un buen camino en las filas del THC y con una rutina marcada de entrenamientos. “Si estás bien físicamente, se nota mucho”, admite el deportista.
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