El entrenador del Club Vigo deja el cargo tras dos temporadas con buenos resultados

Pablo Parga no continuará al frente del Club Vigo Voleibol la próxima temporada. Dirigió dos cursos al equipo vigués y, precisamente, el éxito con la disputa de la fase de ascenso esta campaña, es en la causa de su marcha. “Al final, es ley de vida. Tengo una oferta muy interesante y, al final, soy un profesional de esto, vivo de esto e intenté, por todos los medios, arreglar, pero fue imposible. Hay mucha diferencia. Estoy contento en Vigo, pero hay que aprovechar las oportunidades”, admitió el entrenador ayer.

La relación con la entidad olívica es excelente hasta el punto de que “le trasladé a Guillermo (Touza) la propuesta y, al final, me dijo que la cogiera. Me abrió las puertas de salida y será un hasta luego. Eso espero", indicó el técnico. De hecho, Parga realiza estos días una labor de asesoramiento al mandatario. “Todo vuelve a empezar. No se puede decir mucho de la próxima temporada, es top secret. Le echo una mano en lo que puedo con los contactos de entrenadores y jugadores. Conozco a muchos, con los años que llevo, y siempre intentaré ayudar”, indicó Parga. Será una labor más para esbozar un relevo de garantías y que el conjunto olívico pueda matener un buen nivel.

El técnico hace balance: “Me quedo con lo vivido las dos temporadas. La primera resultó difícil, con mucho trabajo. Y esta campaña pudimos obtener un logro que es único, que es luchar con los mejores de España. Es algo muy bonito llegar a esta fase de ascenso”. Resultados que facilitaron la llegada de esas propuestas. Pese a ello, la decisión no resultó sencilla porque “estuvimos hablando largo y tendido. Le di vueltas con mi familia, busqué opciones, pero al final tuvimos que tomar la decisión. Me gusta la ciudad, el equipo y la gente que conozco aquí, pero es ley de vida. El tener que cambiar de aires es parte del deporte. Unas veces estás en un sitio y después, en otro”.