Oro en la última prueba

Carrera a vida o muerte, de oro, plata o bronce. Eva Queimaño se presentó en los 800 metros del pentatlón del Campeonato de España sub-23 con el objetivo de terminar en la primera posición del podio en pentatlón. Para hacerlo, tenía que correr ayer mucho y bien. Probablemente, hacer una de las mejores carreras de su vida y arriesgar porque en esa delgada línea entre el rendimiento máximo y la explosión estaba la gloria.

Llegaron con opciones de título la viguesa, Clara Gabaldón, que partió primera, y Paula Pérez, que lo hacía tercera. Y ahí, en el momento decisivo, y Queimaño sacó el mejor rendimiento posible. Finalizó segunda en las cuatro vueltas a la pista y, sobre todo, superó por una renta amplia a sus rivales. Con un registro de 2:25.76, obtuvo un botín de 747 puntos. 41 más que Paula Pérez y, sobre todo, 65 más que Clara Gabaldón, los suficientes para dar la vuelta a la clasificación. La pupila de David Gómez hacía su mejor marca personal en la prueba y, además, esa obligación de ir al límite le permitió arañar los puntos suficientes para alcanzar los 3.757, su plusmarca personal y, sobre todo, el récord de Galicia absoluto de la especialidad. El primero en la vida atlética de Queimaño, que supera los 3.754 firmados por Claudia Rojo en 2019.

Por lo tanto, la sesión atlética en Salamanca resultó extraordinaria para la viguesa, que milita en el Súper Amara, y dio un nuevo paso en su carrera con el oro sub-23 bajo techo. Tenía este evento marcado como el objetivo del invierno y lo consiguió con un rendimiento notable, por encima de sus anteriores apariciones en la competición de la campaña indoor.

En lo referente al resto de atletas de Vigo y el área metropolitana, destacó ayer Víctor Mosteiro en los 200 metros, que firmó una registro de 21.97 segundos para meterse en la final de hoy. Una actuación similar a Ruth Carrera en los 1.500 metros. La atleta del Atletismo Femenino Celta pasó a la final por tiempos gracias a una marca de 4:48.56. En la misma prueba, Elena Costas, que llegó con mejor tiempo, no pasó el corte.

En salto de longitud se vivió una pequeña decepción con la sexta plaza del céltico Sergio Coello, que se quedó en 7.11 metros, una marca lejana a su mejor registro y en una final ‘barata’, con la victoria de Daniel Amez (7.35). Raúl Cortizo terminó décimo (6.93), la misma posición que ocupó en altura (1.90 metros).

Irene Gómez, quinta

Por otra parte, en el Campeonato de España de lanzamientos largos disputado en Motril, la viguesa Irene Gómez finalizó quinta en lanzamiento de martillo con 59.27 metros. Terminó lejos de las medallas. En la misma categoría, pero en hombres, el céltico Yago Araújo firmó la octava plaza con 59.95 metros. El título recayó en el internacional Javier Cienfuegos con 74.21.