La odisea del policía portuario

El atletismo nunca dejó de formar parte de la vida de José Carlos Adán (Vigo, 1967), mítico fondista que destacó en los años 90 como una de las grandes promesas de este deporte en España. Suyo es el récord de Galicia en 5.000 metros (13:19.71), que consiguió en Sevilla el 5 de junio de 1993, y que en ese momento fue la mejor marca mundial del año. Olímpico en Barcelona 1992 y campeón de España de cross en 1994, Adán fue uno de los atletas gallegos más destacados de la década de los 90. Ahora, que lleva casi 15 años retirado del atletismo profesional, trabaja como policía portuario en su ciudad natal y dedica parte de su tiempo libre a seguir entrenando, pero como atleta popular. A mediados de mes volverá a ir a unas olimpiadas, pero en este caso serán las de policías y bomberos, que se celebrarán en la ciudad china de Chengdu.

"Hace ocho años que no voy y espero luchar por las medallas en mi grupo de edad", comenta Adán, que estuvo en el podio en las ediciones de 2007, 2009 y 2011. El fondista vigués costeará su viaje a China gracias a las empresas que le patrocinan, y disputará sus dos pruebas favoritas: 5.000 metros –el 16 de agosto– y 10.000 –el 17–.

Adán, que tiene 52 años, confiesa que comienza a bajar el ritmo en sus rutinas de entrenamiento –que compagina con su trabajo de policía portuario–: "Primero iba a entrenar cinco días a la semana, luego cuatro y ahora estoy yendo tres o cuatro, bajando mucho la intensidad". Aún así, sigue teniendo las mismas ganas de correr como el primer día: "El gusanillo nunca se pierde. Me gustó el atletismo cuando era mi trabajo y ahora también me gusta aunque sea popular". De hecho, el deporte sigue teniendo un rol importante en la vida del fondista vigués. "Me sirve para cuidar la salud, para estar con la gente de toda la vida y no perder contacto y también para disfrutar de las carreras", explica el olímpico, que también hace las labores de entrenador con otros atletas, con los que corre a su ritmo en diferentes carreras para ayudarles a mejorar.

Cuando se le pregunta si disfrutaba más del deporte cuando era profesional o ahora, siendo popular, Adán no se decanta por ninguna: "Son dos maneras diferentes de disfrutarlo". Aunque sí que destaca que no echa de menos "la presión" del profesionalismo, porque "al fin y al cabo era mi trabajo y de ello dependían mis hijos. La tensión con la que entrenaba y afrontaba las competiciones, ir con miedo a que me saliera mal... Eso no lo echo de menos". Eso sí, confiesa que viajar, ir a por los campeonatos de España o a los Juegos Olímpicos es algo que no le importaría repetir. En el atletismo popular, según el fondista vigués, "no hay color. Ahora disfruto más que antes, sobre todo a nivel de entrenamiento y competición. Si corro bien, bien. Y si corro mal, no pasa nada. Sigo teniendo nervios antes de la carrera, pero no es como antes".

José Carlos Adán corre ahora el circuito Run Run Vigo, que organiza el Concello, y el año pasado resultó vencedor de su categoría. Una victoria que espera revalidar en 2019, hacia la que va bien encaminado, pues es el primero de su categoría y el segundo de la clasificación general a falta de tres pruebas por disputarse por las calles de Vigo. Una de esas tres, que tendrá lugar el próximo 15 de septiembre, es la 10K de O Berbés, prueba que organiza él desde 2010 y, según él, "de rebote". Adán corrió la prueba por primera vez en 2008 por petición de un compañero que la organizaba y asegura que fue "un desastre. Se equivocaron con el recorrido, nos cruzábamos con otra gente...". Accedió a organizarla a partir de 2010 y "ahí nació el 10 K de O Berbés", según cuenta el propio atleta, que también organiza la contrarreloj por equipos que se disputa en marzo. Aunque lleve casi 15 años retirado, José Carlos Adán nunca ha dejado de ser atleta. Y aunque tenga que ir hasta China, él seguirá corriendo cincomiles y diezmiles.n