El Novás cayó ante el viejo zorro calmado

Cuestión de ritmo, de veteranía, de años, pero no demasiados, y de calidad. El Antequera superó ayer al Acanor Novás Valinox en la pista de O Rosal y lo hizo por varias cuestiones fundamentales. La primera es que jugó al ritmo que más le convenía; la segunda porque sus jugadores clave y de mayor trayectoria en Asobal, como el guardameta Moyano a los 50 años y el pivote Rafa Baena, respondieron en los momentos clave; y la tercera, porque en los minutos finales estuvo más acertado en la parcela defensiva, el lugar que decide los ascensos. Ahí, el equipo local sufrió un terrible atasco, tanto en la elaboración como en el acierto. Y así, fallando en estos elementos clave, el conjunto andaluz estará el año que viene en la Liga Asobal y el Novás, si mantiene su actual estructura de plantilla, contará con muchos argumentos para hacerlo dentro de dos cursos. Pero todavía no ascenderá esta campaña.

Y no lo hará porque careció de la experiencia en la pista y, quizás, también desde la preparación del partido para atreverse a marcar el ritmo que convenía a su juego ante un oponente de calidad, pero escasa profundidad de banquillo. Además de algunos años. Por eso, la formación del Baixo Miño necesitaba correr, galopar en las transiciones, pero no lo pudo hacer. Al contrario, fue el Antequera el que dominó el tempo, prolongó los ataques y, a pesar de sus carencias, replegó bien para evitar las carreras locales. Por ahí comenzó a ganar el partido, una final por el ascenso que se mantuvo en la igualdad en la primera mitad, aunque siempre con rentas andaluzas (6-8, 7-9), hasta que la segunda unidad local, liderada por Hermida y el joven Pau Ferre, igualó el enfrentamiento y al descanso se marcharon los de O Rosal 12-12. Y, sobre todo, con la sensación de perder una oportunidad porque el veterano Diego Moyano sacó los únicos dos lanzamientos de siete metros del Novás, a lo que añadió media docena más de intervenciones. Una aportación clave.

Y así, con el marcador igualado, el Antequera siguió en su ritmo de juego porque sabía que era el bueno ante un Novás que no perdió nunca la fe en el triunfo e, incluso, en obtener la renta de tres goles necesaria con la que adelantaría a su rival en la clasificación. Tuvo opciones de ambas cosas porque se puso con un tanto de renta (17-16, min. 41) y encadenó igualadas (a 18, 19, 20 y 21), pero ya eran minutos extraños, en los que el equipo andaluz se imponía un poco más, siempre desde la defensa, muy agresiva de los penúltimos a los laterales, y con su guardameta como clave con el balón que saca con la igualada a 20 en el minuto 51 a Krook en un lanzamiento liberado y de transición. Lo que necesitaba el Novás y no encontró.

Murieron los locales en ese tramo final. Faltó dirección, la claridad para acelerar el juego y también el lanzamiento. Petter, otros días seguro, ayer no vio portería y el partido se fue. Y, con él, un ascenso que ya toca el Antequera. Si suma tres puntos de los seis en juego estará en la Asobal. Ya lo aseguró el Torrelavega, ascendido con la derrota del Novás.n