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El central ourensano podría volver el domingo al once debido a la baja del sancionado Rubén
Está siendo una temporada difícil y atípica para Noguerol. El ourensano, acostumbrado a ser indiscutible en los equipo en los que ha militado en los últimos años, esta campaña tiene que resignarse a seguir la mayoría de los encuentros desde el banquillo. El central admite que no es una sensación nada agradable: Cuando un equipo no funciona y lo ves desde fuera te da mucha impotencia. Quieres ayudar y donde mejor lo puedes hacer es dentro del campo, pero eso ya no es un tema que dependa de mí. Intento entrenar lo mejor posible para cuando Eusebio quiera alinearme.
Ahora, con la baja del sancionado Rubén se abre una puerta para la titularidad. Le tocaría entrar en una de las posiciones más criticadas tras el desastre de Vallecas. Noguerol reconoce que algo no funciona en la zaga: Cuando éramos uno de los equipos menos goleados nos llevábamos palos por todos los lados y ahora que estamos recibiendo más es normal. Sabemos que el sistema defensivo es uno de los problemas del equipo. Mejorarlo es clave para conseguir los objetivos. Un equipo tiene que ser sólido y nosotros no lo estamos siendo.
El consuelo que le queda al ourensano es que el Alavés, su inmediato perseguidor, sigue fallando. Aún así, prefiere no confiarse: Parece que no va a hacer falta llegar a los 50 puntos, pero yo no me fío. Los equipos se juegan mucho en estas últimas jornadas. Casi da igual que estés por arriba como por abajo cuando te estás jugando partidos que son finales. No sabes cómo va a responder la plantilla. Los equipos de abajo al final siempre suelen sacar puntos. Tenemos que fijarnos en nosotros y debemos ganar tres partidos como mínimo.
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