Tú no pasas... y yo tampoco

Fue la racanería llevada al extremo y que resume un encuentro donde ambos entrenadores se acordaron de que no podían perder, pero, de igual forma, se olvidaron de que existe la opción de ganar. El punto puede servir a los dos o también condenarlos, el calendario y las tres jornadas que quedan dictarán al sentencia.

Sin embargo, por el momento Abalde y Deniz se mantienen fuera de la zona de descenso.

El Coruxo regresaba al esquema de tres centrales tras encajar una goleada ante el Guadajara en el último encuentro en O Vao y el sistema funcionó, como de costumbre, en la faceta defensiva.

El ataque quedó en pies de Víctor Besada, improvisado delantero centro, y en la creación de Antúnez. El resultado fue un Coruxo voluntarioso, que tuvo las mejores ocasiones, pero que careció de contundencia y pegada ante un Vecindario que suma un punto menos, pero que dio por válido el empate.

Sería el propio Besada el que tuvo dos únicas ocasiones de su equipo en todo el encuentro. En la primera mitad llegó a un balón muy largo de Antúnez que se tragó Santi Campo. Sin embargo, muy escorado, envió a las piernas del portero. Ya en el segundo acto, bajó un balón del cielo, controló, realizó un túnel a Alberto y falló en el mano a mano con Santi Campo.

Contabilizó más llegadas el cuadro local, pero sin eficacia rematadora. Los visitantes dispararon una vez alto en la primera mitad y en la segunda sacaron varias contras con peligro, más por necesidad que por convencimiento.