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La pivote viguesa, que viaja hoy a Serbia con el equipo nacional, afirma que 'es un momento alegre y triste a la vez'
Éste va a ser su último Campeonato del Mundo, ¿lo siente como un torneo especial?
Sí. Por un lado, no me gusta verlo como especial porque si no le daría más importancia de la que tiene y sería perjudicial para mí en el sentido de salir con nervios a los partidos, pero si lo pienso fríamente, claro que es un Mundial especial, porque es mi despedida de la selección, un momento alegre y triste a la vez. Entonces intentaré no pensar en ello hasta el último día y disfrutar al máximo con mis compañeras todos los encuentros, hacer un buen papel y dejar a la selección en buen lugar. Lo personal lo dejo para los últimos días.
¿Qué objetivos se han marcado como equipo en este Mundial?
Sé que podemos parecer un poco repetitivas, pero los objetivos son los que nos marcamos siempre en cada campeonato. Ir poco a poco, paso a paso y haciendo bien las cosas. Creo que no es bueno marcarse metas a largo plazo, es mejor pensar partido a partido y tratar de hacer un buen papel, disfrutar tú y hacer disfrutar a la gente que ve el Mundial.
¿Pero la victoria del pasado fin de semana en el Cuatro Naciones ante Dinamarca, una de las grandes favoritas, no les hace ver el camino más despejado?
Claro que sí. Estamos muy contentas con el resultado del torneo y con cómo estamos entrenando, pero somos conscientes de que aunque esa victoria nos dé moral, no deja de ser un partido preparatorio. La cita importante es el Mundial y lo anterior no nos tiene que servir para confiarnos, simplemente es una señal de que de estamos haciendo las cosas bien, pero en Serbia se verá el nivel al que estamos.
En estos últimos años ha formado parte de diferentes equipos de la selección española, ¿cree que éste tiene más o menos calidad que los anteriores?
Yo creo que es diferente, obviamente, porque faltan jugadoras como Verónica Cuadrado, que se ha retirado, o Nely (Carla Alberto), que está lesionada, gente que ha estado siempre aquí y ahora falta. Entonces el equipo es un poco distinto, pero pienso que la esencia es la misma, la actitud es la misma y eso es lo importante.
Junto a Marta Mangué, es una de las veteranas del grupo, ¿ejerce de jefa en el vestuario?
No (risas). A mí lo de ser jefa nunca me ha gustado. Sí que es cierto que las que somos más veteranas y llevamos más años tenemos que asumir nuestro rol de líderes, pero siempre de forma positiva, constructiva. A mí me gusta ayudar a la gente joven, que se sienta integrada, pero no sólo a mí, sino a todas las que llevamos más tiempo, porque creemos que es importante. Tenemos en mente que nosotras también fuimos jóvenes y sabemos lo mal que se pasa cuando llegas de nueva a un sitio. Nuestro papel es hacer que se sientan lo más cómodas posible y que así también su rendimiento pueda ser el mejor.
Este año coincide con Manu Etayo, el entrenador del Guardés, que está de segundo técnico.
A Manu lo quiero mucho. Ha sido mi segundo entrenador en el Itxako durante muchos años y estamos muy bien con él. Estoy muy contenta tanto con el Guardés como con el Porriño por cómo están haciendo las cosas. Es muy importante para el balonmano femenino gallego que haya dos equipos en la máxima categoría y peleando por hacer un buen papel en la liga. Me siento muy orgullosa de los dos equipos y desde aquí les deseo toda la suerte del mundo.
¿Cómo van las cosas en el Vardar?
La verdad es que estoy súper contenta, no puedo decir nada malo. Es cierto que estás en el extranjero y con el problema del idioma, pero la gente del equipo es muy maja, estamos haciendo un buen papel en Champions, donde hemos pasado de ronda, en la liga también vamos primeras Los resultados deportivos están siendo buenos y estamos disfrutando. Estoy muy a gusto, aunque es verdad que a veces se extraña estar tan lejos de España y de Galicia, pero también está siendo una experiencia positiva y muy bonita hasta el momento.
¿Se ve con opciones de ganar la Champions?
Claro que sí. De momento, ya estamos entre los ocho mejores y creo que hemos dado un paso bastante importante. Lo que pasa es que, como con la selección, no te puedes marcar objetivos porque a lo mejor la competición se va desarrollando muy bien, estás haciendo partidos estupendos y cuando llega el momento en el que te juegas el pase a la siguiente ronda no tienes el día, pierdes y todo queda en nada. Entonces creo que tenemos que ser cautas, tanto con el Vardar como con la selección, y ya se verá qué pasa.
¿Volveremos a verla en un equipo español?
No lo sé. Sinceramente, ahora sólo pienso en el día a día. Igual al terminar esta temporada dejo el balonmano, igual me da la locura y quiero seguir Ahora mismo, me gusta pensar a corto plazo. Primero, en el Mundial. Cuando vuelva de Macedonia, a ver cómo me encuentro de motivación y entonces decidiré. Pero puede pasar de todo, incluso que juegue en un equipo español o que siga en el extranjero. n
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