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Una competición tradicional, el Memorial Valenciaga, y un final histórico, el alto de Arrate, en Eibar. Cumbre mítica del ciclismo vasco, que cada año visita la Itzulia (Vuelta al País Vasco) y también lo hará la Vuelta a España este otoño. En este escenario icónico se resolverá el domingo la temporada más extraña de la Copa de España élite y sub-23 en la que el uruguayo del Vigo Rías Baixas, Mauricio Moreira, intantará conservar el liderato de su categoría y, con ello, otorgar al club presidido por José Luis Chamorro un título que lleva años persiguiendo sin éxito.
"Fue el objetivo que nos planteamos a principio de temporada. Después, con la pandemia, tuvimos que repensar todo, pero si se mantenía en pie, la meta principal era la Copa. Hasta el momento, vamos líderes y es una alegría, tanto para mí como para el equipo", explica Moreira. El sudamericano regresó al liderato del certamen el pasado domingo en Torredonjimeno. Marcha con 189 puntos, con un margen de 9 sobre Miguel Ángel Ballesteros, del Caja Rural amateur. Casi nada porque el triunfo otorga 120 puntos. Es más, por delante de Moreira hay tres corredores, todos ellos sub-23, e incluso un triunfo del representante del Vigo Rías Baixas podría darle la victoria absoluta y no sólo en élite. "Me estoy encontrando muy bien, incluso mejor que antes de la pandemia. Poco a poco, pude amoldar el entrenamiento y me sorprendo a mí mismo. A esta altura de la temporada, cualquier otro año, ya estaría pensando en desconectar y hacer una pretemporada, pero estoy con ganas de seguir corriendo", relata Moreira.
Eso sí, deberá tener una actuación sobresaliente sobre uno de los recorridos más duros del año porque el Memorial Valenciaga preparó un trazado exigente con doble paso por Arrate, el primero por la exigente subida en Ixua, y el segundo con meta en lo alto. "Tanto el primer paso como el puerto intermedio seleccionarán el grupo. Tenemos que estar en las primeras posiciones para no gastar más energía de la cuenta y, después, creo que se decidirá en las última rampas. Incluso puede llegar un pequeño grupo de cuatro o cinco corredores y hay que estar preparado", relata Moreira.
Un trazado montañoso que le genera confianza en una campaña "en la que todo está muy igualado". En todo caso, el uruguayo deberá ofrecer su máximo nivel porque con 1.88 metros de altura es una de las figuras más altas del pelotón amateur y "muchas veces, subir es una cuestión de fuerza y de tener una buena relación con el peso. Yo me cuido mucho y no me cuesta esfuerzo hacerlo. Me gusta comer sano y limpio", relata. Algo necesario para pelear por la victoria en etapas de montaña como el Memorial Valenciaga. Si logra cuajar una buena actuación, podría dar el triunfo de la Copa de España al Vigo Rías Baixas. Un título anhelado por la entidad de Chamorro. "Encontré ese ambiente familiar y ese apoyo que a los extranjeros nos hace sentir como en casa. Eso, la verdad, me dejó muy contento y me dio fuerzas para luchar todo el año", explica Mauri Moreira sobre su estancia en la formación flúor.n
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