Melania pasa a semifinales de trampolín con récord personal

La ponteareana Melania Rodríguez brilló ayer con luz propia en la primera jornada de los Mundiales de gimnasia trampolín, que se celebran en Pamplona, al clasificarse para las semifinales de trampolín individual con su mejor marca personal, una puntuación de 55.750 que le permitió acabar decimocuarta y ser la mejor española de esta competición. Asimismo, Melania se metió en las semifinales de doble minitramp, después de ser tercera en la clasificatoria con 52.000 puntos.

Quien no pudo alcanzar la segunda ronda fue la viguesa Aintzane Dapena, que con su 45º puesto en tumbling (38.300 puntos) se quedó ya fuera de la competición en esta modalidad.

Melania Rodríguez reconoció que no se esperaba una puntuación tan alta en trampolín, modalidad olímpica que no es su especialidad y en la que superó a la española más destacada hasta el momento, Noemí Romero, que también se metió en las semifinales en la vigésimo quinta plaza (54.290).

“La verdad es que he superado mis expectativas porque no era la competición a la que mejor preparada venía, y después de fallar el primer ejercicio, me he recompuesto, he salido a por todas en el segundo y estoy súper satisfecha porque he batido mi récord personal”, explicó la gimnasta ponteareana en declaraciones a los medios de la Federación Española.

De esta manera, Melania se clasificó en las dos modalidades individuales y también por equipos, que hoy se juegan ya las primeras finales en doble minitramp -con la de Ponteareas de nuevo en liza- y en tumbling.

En esta última especialidad, Aintzane Dapena terminó satisfecha a pesar de no conseguir el pase a la siguiente ronda. “La competición ha ido bastante bien. Podría haber salido mucho peor. Estoy contenta porque ha sido un año bastante duro y el trabajo que se vio reflejado aquí no ha sido el mejor, pero yo estoy muy contenta con él”, indicó la deportista viguesa, que cerró ayer mismo su participación en el Mundial pero valoró el hecho de que se esté celebrando en Pamplona: “El pabellón es espectacular y en las gradas se escucha muchísimo a la gente. Antes de competir me temblaban las piernas, pero luego me tranquilicé”.