A medio paso del oro
Galicia sumó tres bronces y cuatro platas, una de ellas la del vigués Miguel Romero
Faltó el oro y, por eso, el balance de la actuación gallega en los Campeonatos de España de judo que se disputaron ayer en la localidad manchega de Puertollano no puede ser redondo. Aunque las siete medallas sumadas cuatro platas y tres bronces bien merecen el aplauso.
El que más cerca estuvo del oro en su final fue el vigués Miguel Romero (-73 kg.), que fue sorteando rivales hasta medirse con el madrileño Javier Ramírez. El combate empezó con buenas sensaciones e incluso el judoka del Famu llegó a marcar en una ocasión, pero el vídeo le quitó esa ventaja. Después, la pelea se vio abocada a la técnica de oro y Romero fue sorprendido por sur rival, que le privó de reeditar su título nacional.
De la representanción viguesa, destacó también Laura Bajo (-57). La judoka sub-23 cayó primero en semifinales ante la catalana de origen franco-japonés Celine Tsunoda y, ya en la repesca, peleó por el bronce con la balear Ana Ribas y se tuvo que contentar con ser quinta.
Las otras tres platas gallegas correspondieron a Sara Álvarez (+78), que sólo cedió ante Alicia Alonso en su retorno a los Nacionales tras su prolongada lesión, a Helena Gil (-52), que mejoró el bronce del pasado año, y a Alejandro Sanmartín (-100), que perdió en el combate decisivo ante Jorge Rigueira.
Otros tres judokas gallegos tuvieron medalla, aunque en su caso de bronce. Se trata de Sara González (-70), que a pesar de ser júnior de primer año ya ha pisado un podio absoluto, Carla Mosquera (-78), que se hizo con la presea en la repesca ante la también gallega Paula Yáñez, y David Flecha, que compartió peso con Miguel Romero (-73) y a punto estuvo de echar en semifinales al a la postre ganador, Javier Ramírez.
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