El vigués Martín de la Puente hace historia con su triunfo en dobles en el US Open

La estratosférica progresión de Martín de la Puente en el último año alcanzó ayer su punto álgido. El vigués hizo historia en Nueva York al convertirse en el primer tenista en silla español en ganar un título de Grand Slam -solo hace unos meses había sido el primero en jugarlo en Roland Garros-. Junto a su compañero, el francés Nicolas Peifer, el olívico ganó el cuadro de dobles en una final emocionante, resuelta en el súper tie-break tras una remontada del tándem hispano-francés frente a los británicos Alfie Hewett y Gordon Reid (4-6, 7-5 y 10-6).

Y es que la pareja inglesa, que había ganado el primer set, gozó de un servicio con 5-4 a favor en el segundo parcial para cerrar la final. Para proclamarse campeona. Fue entonces cuando a Hewett y Reid se les encogieron los brazos y De la Puente y Peifer se hicieron gigantes. Con una autoridad importante firmaron el break (15-40) y empataron el partido. Ahí ganaron el primer asa de la copa. Fue el principio del fin de los británicos.

El vigués y su compañero encadenaron cuatro juegos consecutivos que revirtieron el 3-5 en contra para transformarlo en un 7-5 que sellaba su triunfo en el segundo set. De estar contra las cuerdas a ponerse en la rampa de despegue hacia la victoria. Porque el traspié de Hewett y Reid fue un punto de inflexión. De la Puente y Peifer aprovecharon la inercia en el súper tie-break que iba a definir el cuarto Grand Slam de la temporada. Un parcial de 6-1 nada más arrancar dejó encarrilada la final. Los británicos fueron incapaces de levantarse de su caída y terminaron por pagarlo con la derrota. Al olívico no se le encogió el brazo. A su compañero tampoco. Ya eran campeones del US Open.

En ese momento llegó la emoción, los abrazos, los gritos para soltar la tensión. Felicidad. Incluso alguna lágrima resbaló por las mejillas de Martín. Acababa de cumplir el sueño de cualquier tenista. Y, además, con remontada.

Porque en el primer set, los nervios y el mayor poso competitivo de los británicos, principales favoritos del torneo, impidieron a De la Puente y a Peifer dar su mejor versión. El 6-4 ponía en ventaja a Hewett y Reid. Más todavía cuando rompieron el servicio de la pareja galaico-francesa en el tercer juego. Todo parecía perdido. Sin embargo, el vigués y su compañero no se rindieron, levantaron la cabeza y lo consiguieron. Martín ya es historia del tenis español.