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La viguesa Marta Domínguez perdió ayer en la final del Swiss Open de Suiza ante la británica Kattie Malliff en un partido duro que se fue hasta los cinco sets (9-11, 14-12, 11-2, 4-11, 11,7).
A la final llegaron las dos jugadoras que encabezaban el listado de cabezas de serie y, además, que figuran con un ránking similar en la clasificación mundial. La del Squash Pontevedra marcha en la 69ª plaza, mientras que su oponente comenzó el partido en la 63ª. Una escasa diferencia que se dejó ver en la pista en un enfrentamiento duro y en el que la viguesa comenzó algo más inspirada al adelantarse con un 9-11 en la manga inicial.
El segundo parcial, con una perspectiva global, resultó el clave porque cayó del lado de Malliff por un ajustado 14-12. Hasta tres puntos por encima del 11 habitual, ya que es preciso tener una renta de dos puntos en cada set. A Domínguez se le escapó la opción del 2-0 y pronto se vio por debajo en la final porque la británica mantuvo el nivel para firmar un 11-2 ante una olívica que tardó en recuperarse. Con el agua al cuello, Marta Domínguez se agarró a la pista y forzó con un 4-11 la quinta y definitiva manga.
Pese a la derrota, el balance de la viguesa tiene que ser bueno en un torneo que repartía 6.000 dólares en premios y que, además, le dotará de unos puntos para el ránking mundial. Su siguiente parada es el Mundial Universitario. Una experiencia nueva.
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