Lo que mal empieza para el Balonmán Cangas

El Balonmán Cangas pagó ayer un mal inicio de partido para no tener opciones de puntuar en una cancha siempre complicada como es El Sargal. Un mal arranque precipitado y sin acierto en ataque fue una losa demasiado pesada para el conjunto que dirige Nacho Moyano, que cayó ante el Cuenca y continúa en zona de descenso.

Con el paso de los minutos, los cangueses se entonaron y, animados por una defensa mucho más ajustada y la excelencia de sus extremos, se metieron en la lucha por la victoria para situarse a solo dos goles. Pero en este momento, el cansancio y la precipitación volvieron a aparecer para que finalmente el choque muriera sin más apreturas.

El Cangas compareció muy precipitado en El Sargal, no intentó dormir el partido para frenar el ímpetu inicial de los locales, sino que apostó por ataques rápidos, quizá buscando el cansancio de los internacionales sudamericanos de los conquenses, pero la verdad es que esta apuesta no le salió bien porque lejos de sorprender, empezó a regalar ataques rápidos a los locales que pronto abrieron brecha con un 6-2 en el minuto 8. En el 10 ya perdía por 7-2, lo que hizo a Moyano pedir tiempo muerto.

Brandao regresó de una exclusión y pareció que los cangueses encontraron la defensa, que empezó a hacer bien las cosas, y se situaron a cuatro goles con el 8-4, pero fue un espejismo y ya a mediados del primer tiempo se había establecido una máxima ventaja de 7 goles (11-4). A todo ello hay que añadir la roja a Brandao.

La puesta de largo en el segundo tiempo fue buena del Cangas, con una gran aportación en portería por parte de Carvalho y Jenilson haciendo daño desde el extremo para mantener a los suyos en el partido. Se pusieron a dos con un 22-20 y con tiempo por delante para culminar la remontada. No obstante, el Balonmán Cangas se paró y volvió a caer.