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Antalya es una región y una ciudad situada al sur de Turquía, con salida al Mediterráneo, dispone de buenas playas y está rodeada por los montes Taurus. Lugar de vacaciones desde los años setenta, cuando el turismo descubrió las bondades y el calor de un lugar en el que muchos años antes, el histórico Ataturk describiese el emplazamiento como “sin duda, el lugar más bonito del mundo”.
En este punto del planeta resolverá su primera final europea el Mecalia Atlético Guardés ante el equipo de balonmano de la ciudad, un Konyaalti que posee una plantilla con calidad y que compite por el cetro turco con el Kastamonu, una formación que disputó la Liga de Campeones en la presente temporada. En liga regular, el Konyaalti terminó a tres puntos de su rival. En la actualidad, está metido en el play-off y ya entró en semifinales.
Estas son la líneas generales, los grandes números de la formación turca, pero el análisis de la plantilla permite observar una estrella y varias curiosidades porque bajo el sol de Antalya encontraron acomodo jugadoras rusas, macedonias y hasta dos camerunesas. Una de esas curiosidades del deporte de alto nivel.
La gran referencia es la lateral rusa de 27 años Alena Ikhneva, que es la máxima goleadora del equipo en la competición continental con 60 dianas. También destaca por la altura 1,83 metros y la trayectoria porque, hasta llegar a Turquía, pasó por grandes clubs europeos como Vardar, Astrakhanochka y Fleury. En un nivel similar se encuentra la central turca Sahin Yasemin, que firma 59 dianas en la presente campaña europea y, en este caso, responde a un perfil clásico de su posición con 1,68 metros de altura. Es la referencia del bloque turco de jugadoras, que es mayoritario, pero por cifras también destacan las macedonias Sanja Premovic (27 goles, lateral) y Monika Janeska (19, central). Entre las extremos, sobresale el nombre de la rusa Aleksandra Sannikova (27), mientras que el dúo camerunés está formado por la extremo Eunice Magba Michaella, con poca participación, y la cancerbera Isabelle Mben Bediang, que firmó buenas cifras de eficacia en algunos de los encuentros de la European Cup. Ejerce se segunda guardameta tras la veterana turca de 37 años Sevilay Imamoglu.
En definitiva, una plantilla con base turca y refuerzos foráneos que dan el toque de calidad.
La European Cup es la tercera competición continental de balonmano, que cambió de nombre en 2020, ya que anteriormente era denominada Challenge Cup y en los noventa su nombre consistía en City Cup. En los últimos años, el palmarés lo dominan los equipos españoles, con victoria para el Rocasa Gran Canaria en el curso 2016/17 y, desde la campaña 2018/19, todos los títulos son para formaciones de División de Honor con dos triunfos más del equipo canario (2019 y 2022), uno del Málaga (2021) y la suspensión de la competición en el 2020 por la pandemia del Covid.
Esto se debe a que, en los últimos años, la competición se centra en las ligas de menor nivel en Europa. No toman parte en el evento los equipos de Dinamarca, Noruega, Francia, Alemania, Rumanía, Croacia y Hungría. Las formaciones de estos países son las que dominan el balonmano europeo y, de esta forma, copan los puestos de honor en la Liga de Campeones y la European League (Liga Europea), los dos principales escalafones.
En la presente campaña, hasta seis conjuntos españoles accedieron a competiciones europeas. Bera Bera, Málaga y Rocasa Gran Canaria quedaron eliminados en las primeras rondas de la Liga Europea, mientras que el Guardés está en la final de la European Cup tras eliminar al Elche en las semifinales. El equipo ilicitano superó al Gijón La Calzada en cuartos de final.
Unos datos que reflejan la importancia de saber progresar en el escalón accesible de Europa.
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