Juan Saavedra: “Como siempre que compito, mi objetivo personal es ganar”

“Estoy disparando bien, con puntuaciones altas; si sigo a este nivel, estaré en la zona alta”, reconoce el deportista vigués de tiro paralímpico, que disputará los Juegos de París

Juan Saavedra busca en París su tercera medalla olímpica en tiro.
Juan Saavedra busca en París su tercera medalla olímpica en tiro.

Juan Antonio Saavedra (Pontevedra, 21 de noviembre de 1973) afrontará en París una nueva edición de los Juegos Paralímpicos y en su larga trayectoria ya dispone de dos metales en la carabina de 50 metros. En Londres, finalizó segundo y en Tokio, tercero. Llega a la cita en un gran momento, como líder del ránking mundial.

¿Cómo se encuentra?

Estoy en la residencia Blume concentrado y tranquilo. Concentrado para los Juegos Paralímpicos y, por el momento, sin nervios. Ya aparecerán más adelante. Estos últimos días aquí en Madrid los aproveché para comprobar que estuviera todo correcto. Hice test, revisé las carabinas y todo así. Que no se haya modificado nada porque, a nivel de entrenamiento, lo que no haya entrenado hasta ahora no lo voy a mejorar en los últimos diez días. Es la última puesta a punto, que es de una semana, para estar tranquilo y centrado.

¿Cuál es el objetivo?

El objetivo de todo el mundo es hacerlo lo mejor posible, eso está claro. El mío es intentar conseguir una medalla, lo tengo claro. Realmente, el objetivo, el objetivo personal, es ganar. Pero siempre lo es. Aunque lo fundamental es hacerlo bien. Disparar como lo estoy haciendo aquí y mantener este nivel. Si logro hacerlo, el porcentaje de que pueda alcanzar el objetivo es muy elevado. Pero hasta que llegues a París y te veas en la competición… Eso es el futuro. De momento, estoy en el presente, me preparo e intento no pensar demasiado en lo que va a venir.

Usted llega con la certeza de que si está a su nivel habitual, peleará por las primeras posiciones.

Sí, sí. Ahora mismo, estoy en el numero 1 del ránking mundial y estoy tirando muy bien, con puntuaciones muy altas. Si hago lo que tengo que hacer y lo hago bien, en París estaré peleando por las medallas. ¿Puedo tener un mal día? Cualquiera puede tenerlo, pero también puede ser para los demás. Claro que no todos lo van a tener. También siempre hay alguien que tiene un día especialmente acertado y espero ser yo el que lo tenga y pelear tiro a tiro hasta el último.

¿Qué sensaciones le deja el campo de tiro de París?

Ya competí bastante ahí y fue el campo de tiro en el que me clasifiqué para Tokio. Es un lugar bastante moderno y con buenas sensaciones. Aunque es cierto que para la carabina de 50 metros siempre se puede complicar por el tema del viento. Dependerá mucho de las condiciones. En esta ocasión, competiremos en septiembre y, hasta el momento, siempre fui en otras épocas del año. Viendo los Juegos, hacía bastante calor, pero veremos qué día nos toca. En lo referente a las instalaciones, sí que es cierto que son de primer nivel. Seguramente, de los dos o tres mejores campos de tiro del mundo.

Creo que el tema del calor no le gusta mucho.

Me estoy acostumbrando con el tiempo, pero no me gusta ni a mí ni a nadie. El traje que tenemos para disparar no es fresquito, precisamente. Aunque en la India también hacía mucho calor y pude ganar allí. Poco a poco, voy aprendiendo a que no me afecte tanto. Pero sí que es cierto que, cuando hace mucho calor, me cuesta más porque estás incómodo y es difícil concentrarse. Antes de venir a Madrid, estuve en Italia concentrado y también hizo mucho, mucho calor. Estuve a cuarenta grados. Aprendí bastante ahí.

Viendo los Juegos Olímpicos, también se comprobó que las tormentas son frecuentes, ¿no sé si afecta o si puede llegar a suspenderse una competición?

No, no. Si hay tormenta, no se va a suspender. Si pasa, habrá que apuntar al siete para ver si le damos al diez. Es lo que suele pasar. Pero ojalá la haya, a mí me gusta el mal tiempo. Me gusta tirar si llueve o si hay viento. Las condiciones se hacen más complicadas y esto hace que se eliminen muchos tiradores con rapidez. Pero nunca se sabe. Hay que estar preparado para lo que venga. Es necesario tener una cierta flexibilidad mental. En dos días, ya viajo (martes 21 para el lector) y ya tendré los primeros entrenamientos. Y a ver cómo se da. Seguro que habrá cambiado algo del campo de tiro por los Juegos. Deseo verlo.

Habrá mucho público, ¿cómo influye?

Estará lleno, hace mucho que ya se agotaron los billetes. En la actualidad, es imposible adquirir una entrada. Pero sí, habrá mucha gente, que hará su ruido, y también pondrán música. No es algo determinante y a mí me gusta competir así. Prefiero que haya ese ambiente, que traslada emoción. Si no lo hay, creo que es más aburrida la competición. Para disparar solo, ya entreno todos los días. Pero ese rollo de la final con el ambiente, con el ruido del público y la emoción, es algo que me va.

Estuvo entrenando en Ourense por el cierre del campo de tiro en Pontevedra, ¿cambió mucho la preparación?

Condicionar, me condicionó bastante porque tuve que cambiar el lugar para entrenar. Desde febrero, estuvo el campo de tiro cerrado hasta el mes de junio, que abrió. Estuve yendo a Ourense casi todos los días, que son 200 kilómetros que haces. Pierdes dos horas para ir y volver, pero tampoco es tan grave porque tenía un sitio para entrenar y para hacerlo dignamente. Es incordio, pero aparte de eso, nada más. No creo que ese cambio me afecte en la competición. Preparé el resto de pruebas así y gané la Copa del Mundo en esas condiciones. No influye. Es más cómodo tenerlo cerca, pero seguro que hay gente que tiene que hacer más kilómetros que yo.

Lo más raro es que se acordaran este año.

Hubo ahí un conflicto entre la Comunidad de Montes y la Xunta, pero creo que está solucionado y se va hacer un complejo deportivo importante, con un campo de tiro nuevo. No hay mal que por bien no venga, si es que al final se hace una ampliación del CGTD y se renuevan las instalaciones. Si se hace, como si tengo que estar un año fuera, porque lo que más me preocupa son las condiciones del campo de tiro de Pontevedra. No son las mejores las que hay allí. Es una galería descubierta de los años 70. Ya no quedan así, la única que conozco es la de Pontevedra.

¿Le gusta ver a los rivales?

En Italia estuve haciendo un training cup con italianos, franceses, polacos… La gente está bien, está fuerte, pero es algo normal. Aunque no es algo que deba preocuparme. Ellos hacen su competición y yo la mía. Al final, lo que me interesa es sacar los puntos. Si estoy en mis marcas, los que deben preocuparse son ellos. Al fin y al cabo, lo que hagan los rivales no va a afectarme a lo que haga yo. No es tenis, que va uno contra otro. Mis acciones me afectan a mí y a mi resultado.

Dos medallas paralímpicas y una trayectoria en la élite. La gente lo sitúa en el podio, ¿cómo le afecta?

La gente espera y todo el mundo tiene expectativas. También las tengo yo. Pero la gente sí que piensa que vas a conseguir una medalla y yo también la quiero. Lo vamos a intentar, pero esa presión no es algo que me afecte. Lo que espera la gente está bien y ojalá se pueda cumplir, pero no es algo que pueda hacer que consiga la medalla o no. Lo que hará conseguir una medalla será el rendimiento en París. Ojalá se cumplan las expectativas porque el primero que quiere cumplirlas soy yo. El deportista es el que se pone la meta y yo sé cuál es. La verdad es que me preocuparía más si se pensase que no voy a conseguir nada.

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