Javier Maté dirigirá al Coruxo con Jorge Otero como segundo

Jacobo y Marcos Montes no terminarán la temporada al frente del Coruxo. El club verde hizo ayer pública una decisión que su presidente, Gustavo Falque, comunicó a los afectados el domingo, pocas horas después de una derrota ante el Rayo Cantabria que metía al equipo en el puesto de promoción de descenso y elevaba a siete las jornadas consecutivas sin ganar. Las victorias vespertinas de Laredo y Langreo, que acercaban al conjunto verde a tres puntos del descenso directo, ya se produjeron con los técnicos redondelanos destituidos. El proceso relámpago se completó también ayer cuando la entidad verde anunció que Javier Maté asumía el puesto de primer entrenador, asistido por Jorge Otero, que se incorpora como segundo.

De este modo, la institución verde opta por un hombre de la casa como el segoviano para el banquillo, con el refuerzo del técnico de Nigrán. Junto a él, regresa el preparador físico Marcos Alonso para integrar el nuevo cuerpo técnico, que este domingo debutará en Luanco. Todo tras una operación fulgurante, en la que el presidente del Coruxo convenció a Maté para que asumiera el cargo. Tras meditarlo, el ya nuevo técnico aceptó con la condición de que Otero fuese su ayudante.

Este nuevo escenario se produce de forma inesperada. Como es obvio, una determinación de este calibre responde al dictador habitual en el mundo del fútbol: los resultados. Desde aquella victoria al Bergantiños (3-0) el 8 de enero, que dejaba al equipo verde en zona de play-off, se ha sucedido un mes y medio sin ganar -cuatro empates y tres derrotas- que han bajado ocho puestos a los de verde.

Pese a todo, el despido ha sido sorpresivo. Durante esta mala racha, los mensajes desde la directiva y personalmente del presidente Falque habían sido de tranquilidad hacia el cuerpo técnico. El mejor ejemplo de todo esto es que no hubo ningún tipo de ultimatum ni advertencia. Simplemente, una llamada el domingo por la mañana para comunicar el despido.

De esta forma, los técnicos redondelanos finalizan una segunda etapa en O Vao que empezó de forma inmejorable el año pasado -cogieron el equipo a cuatro puntos de la salvación y lo metieron en play-off- y que termina con unos números malos en casa -solo 10 puntos- y con un equipo muy peleado con el gol. El mejor ejemplo es que un central -Andriu- lleva más goles que Luismi y Youssef, los dos puntas del equipo -tres cada uno-.

Los hermanos Montes irán hoy a Fragoselo para despedirse de la plantilla y cerrar el finiquito para desligarse definitivamente de la entidad viguesa. Allí se producirá también el primer entrenamiento de Javier Maté, junto a Jorge Otero y Marcos Alonso. Por delante tienen once finales. n