"Disfruto mucho del deporte tras un verano sin pensar en él"

Iria Rodríguez, triatleta internacional tomiñesa que sale de una lesión

Publicado: 07 ene 2023 - 01:32 Actualizado: 07 ene 2023 - 12:15

Iria Rodríguez pasó sonríente por el set de Atlántico.
Iria Rodríguez pasó sonríente por el set de Atlántico.

Iria Rodríguez (Tomiño, 1999) se reinventa con la misma calma con la que siempre ha competido. Y con la misma seriedad. Una lesión frenó su progresión internacional en 2022 y, con el comienzo del nuevo año, retoma los entrenamientos en plenitud tras mudarse a Lugo “como una estudiante más”. En su primer año ya dentro de la categoría élite, sueña, aunque sabe que tal vez es pedir demasiado tras su obligada desconexión, con las finales de las Series Mundiales en Pontevedra.

¿Cómo pasó el año marcado por la lesión?

Fue duro, al ser otra temporada limitada por problemas físicos. Una las aprende a sobrellevar porque es algo que la va marcando como triatleta, pero es complicado. Aprendes a vivir de otras maneras y, de esta forma, pasé un verano con mis amigos, desconectando totalmente del triatlón. Ahora, abro una nueva etapa en Lugo. Llevaba muchos años en Pontevedra y creo que era el momento de un reinicio con la cabeza limpia y es lo que estoy haciendo. Disfruto mucho del deporte, tras un verano sin pensar en él.

¿Vio triatlón por la televisión?

Vi el Mundial en noviembre. Quería seguir las carreras y me gustaron mucho. También vi las Copas del Mundo a las que tenía previsto ir y, al final, no pude. Sí que agrada comprobar a los españoles compitiendo por ahí porque son tus compañeros. Y también me gusta analizar cómo están las rivales.

¿Cómo llegó la lesión, con la que llegó a convivir entrenando?

Fue una factura por estrés. Se dio porque yo soy bastante bruta y aguanto el dolor. En general, es algo bueno, pero, si tienes una lesión, es malo porque no te das cuenta hasta que rompes. Hace unos cuantos años, ya sufrí una fractura, también por estrés, en el pie derecho. Fue por lo mismo, aguantar el dolor. Cuando comencé a quejarme, ya era tarde. Esta vez, me pasó lo mismo. Llevaba un mes con algo de molestia, pero sin saber lo que tenía. Los médicos y fisios intentaban darme una aproximación, pero es lo que sientes tú. De mi cuerpo no me puedo fiar, porque me quejo menos de lo que debería. Hice una prueba y estaba la fractura.

Y llegó a inicio de verano, lo que estropea toda la temporada.

Lo importante en el triatlón es en verano. Hablamos de inicio de julio y yo supe que tenía el pie roto a mitad de mes, justo antes de la Copa del Mundo de Pontevedra, que era en casa y me hacía mucha ilusión correr. Tienes allí a toda la gente apoyándote, a todos los familiares… Me quedé con las ganas, pero este año es la final de las Series Mundiales allí. Será un evento increíble aunque poder ir a lo mejor ya es pedir demasiado a un año de recuperación de la lesión. Pero, una siempre puede pedirlo.

Tiene 22 años, viene de mejorar año a año, y, de pronto, para totalmente.

No puedo pedirlo todo a 2023 porque vengo de estar parada, de no tener estímulos durante muchos meses. Pedirle al cuerpo que recupere todo en un año, igual es demasiado. En ese sentido, tengo que recuperar puntos internacionales para alcanzar el nivel del ránking en el que estaba y, a partir de ahí, unirme a las demás y poder entrar en la selección española.

¿Cómo afronta el paso a la categoría absoluta?

Este año ya soy élite, al 100%. Antes, también competía con la mejores, pero tenía ahí el colchón de la categoría sub-23 y de acudir a convocatorias internacionales de esta edad. Ahora, ya tengo que competir con las mejores del mundo y, en ese aspecto, es un cambio importante.

¿Cuál es su plan? En enero comienzo a entrenar más fuerte. Me escapo de la lluvia de Galicia para irme a Tenerife un mes. Después, ya tengo que buscarme la vida para competir. Me van a ayudar mis padres al máximo. Ellos saben el sacrificio que tengo que hacer y el que ellos hacen por mí es increíble. No soy hija única, mis hermanos también hacen deporte, y yo tengo que irme a Latinoamérica para conseguir puntos internacionales y, después, regresar a Europa para competir aquí en las pruebas de selección, que marcarán el resto de la temporada.

Ya que me habla de los hermanos. Está usted, su hemano Roi, que está con la selección española de piragüismo, y su hermana pequeña Uxía, que marcha por el mismo camino.

Mi hermana Uxía tuvo que elegir. Hacía atletismo y piragüismo en casa, tranquila. Y le dieron la opción de irse a Asturias con el equipo español de su categoría. Y la opción era clara. Esas oportunidades son algo que se tienen que tomar. Es joven y todavía puede decir que no. Tiene 17 años y es hora de moverse de casa para abrir nuevas fronteras. Ahora, Roi está en Asturias con la selección española. Cuando estamos en casa es más para relajarse, aunque tenemos un buen entorno para entrenar.

Al tener una lesión en el pie, ¿la carrera es lo último en recuperar?

La natación es ideal para el trabajo aeróbico porque carece de impacto. Puedes meter kilómetros sin que te pase nada. El cuerpo sufre, pero de otra manera. Para cuidar el pie, tenía que hacer todo el trabajo de natación y, después, también le ayudé mucho con la bicicleta. Además, Lugo tiene un entorno ideal, con muchos kilómetros de carretera con buenos paisajes. Empecé a correr, voy poco a poco. Comencé por el monte, que hay menos impacto y, además, siempre me gustó mucho. Lo de correr en montaña, tierra, barro… Me encanta. La parte de cross y trail, me gustaría poder hacer más. Salvo que hagas triatlón cross, no vas por el monte.

¿Cómo es su nueva vida en Lugo?

Más libre. Estoy como todo estudiante que se va de casa y tiene que buscarse la vida. Comparto piso y entreno. Estos tres meses tuve la ayuda del Fluvial de Lugo de natación, que me echó una mano increíble. La natación creo que es el deporte más aburrido y poder compartir metros con un grupo de gente nueva es algo increíble. Se me pasó el invierno mucho más rápido gracias a ellos. En bicicleta, sí que empecé más sola, aumentado kilómetros poco a poco. En carrera, comencé en solitario por el monte y ahora sí que me estoy juntando con los chicos del club. En enero, empiezo en serio.

¿Qué exigencia le pone el club?

Lo prioritario para mí es mi carrera internacional. Tengo algo que recuperar y quiero verme en el nivel que debería estar. No puedo ser triatleta élite y andar con jueguecitos. Igual no es este año el salto, pero sí quiero verme en uno o dos en un nivel importante. Iré a las pruebas del club, claro. Siempre me echaron una mano y ligas de clubs hay muchas al año. Estaré en alguna de ellas y, además, son muy divertidas, aunque no vayas al máximo.

También tiene entenador en Lugo, ¿cómo es su relación?.

Este es el primer año que estoy al 100% con él. Aunque ya venía trabajando porque es el hombre fuerte del Cidade de Lugo Fluvial. Me está gustando bastante. Hasta ahora, tuve poco contacto con él porque estuve más en la natación. Pero desde ya sí que estaré mucho más en contacto con él. Sobre todo, porque estaré fuera. No estaré en Lugo y nadie me verá entrenar. Debo esforzarme en comunicarme todos los días con él para contarle toda mi evolución. Debo hacer un esfuerzo.

Iria Rodríguez, triatleta: "Disfruto del deporte tras un verano sin pensar en él"

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