Con honor de finalistas

El Mundial de piragüismo sprint concluye hoy en la ciudad italiana de Milán, pero lo hizo ayer para los representantes del área de Vigo en la cita global. Porque Roi Rodríguez y Araceli Menduiña echaron el telón a una participación de nivel, con un pleno de finales para los cinco palistas de la zona que acudieron a la Lombardía. En este caso, el tomiñés firmó la octava posición en el K1 1.000, modalidad en la que llevaba seis años sin competir. La canguesa, por su parte, fue quinta en el KL3 200 -disciplina para deportistas con discapacidad física leve-. A ellos hay que sumar el sexto lugar de David González Mella en VL1; la plata de Pablo Graña en el C1 200; y el bronce de Rodrigo Germade a bordo del K4 500.

De este modo, Roi puso fin con la cabeza bien alta a su regreso a Milán, ciudad en la que debutó como mundialista hace ahora diez años. Rodríguez cumplió al meterse en la final, pero una vez allí se topó con un nivel altísimo del resto de competidores. El kayakista del Tudense terminó octavo, con una marca de 3:31.09. Por delante, una cerradísima lucha por las medallas que dejó a los tres primeros en apenas 66 centésimas, con el húngaro Balint Kopasz (3:25.50) bañándose en oro por delante del australiano Thomas Green, a solo 18 centésimas en meta, y del incombustible portugués Fernando Pimenta (3:26.16).

Por su parte, Menduiña (48.19) se quedó un punto por detrás de las medallistas, que en este caso fueron cuatro porque la británica Hope Gordon y la alemana Felicia Labender firmaron un empate con un un tiempo de 47.59. La francesa Nelia Barbosa (47.26) fue plata y la gran favorita, la inglesa Laura Sugar, cumplió con los pronósticos con un triunfo claro (46.15).