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El Guardés sumó un punto de muchos quilates ayer en Gran Canaria. Lo hizo a base de fe y de mucho balonmano. Porque a falta de cinco minutos perdía por dos tantos frente a un Rocasa demoledor en el lanzamiento exterior con Mbengue y Gomes, que anotaron entre ambas la friolera de 21 goles. Pero en los momentos candentes es donde las mejores sobresalen entre las buenas. Paula Arcos logró dos robos, propició la exclusión de la propia Mbengue, máxima goleadora del encuentro, gracias a la que el conjunto miñoto jugó en superioridad en los últimos compases del choque y anotó el gol que otorgaba el empate a 34 y el punto al equipo guardés. Junto a la petrerí, los ocho tantos de Pessoa y los seis de Carla Gómez, además de un inmenso final de partido de Carratú en la portería ayudaron a rescatar un resultado positivo de una de las pistas más difíciles de División de Honor.
Arcos, que fue objeto de una defensa mixta durante casi todo el segundo acto, estaba maniatada. Pero la internacional alicantina puede aportar de muchas maneras. En defensa, por ejemplo. Prades cambió a 5.1 con ella en el avanzado, el Rocasa se atascó y la propia Arcos sentenció.
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