El Guardés cae con las botas puestas

Cuando lo dejas todo, hay poco o nada que reprocharse. Matices, sí. Siempre los hay. Algo más de acierto ante una inconmensurable Alice Diva. Alguna pérdida menos. Sí, bueno, ¿y qué? A veces, cuando algo tiene plumas, tiene pico y cacarea no solo parece que es una gallina, sino que lo es. Y ayer, el Guardés firmó un sensacional partido que, sin embargo, no le alcanzó para evitar caer eliminado en semifinales de la Copa de la Reina de Málaga ante un Bera Bera que no es favorito a todo por casualidad. El equipo donostiarra, que tiene más fondo de armario que una influencer de moda, supo mantener la ventaja conseguida en el primer tiempo en un segundo acto que fue una emotiva lucha por partir una ola a la mitad. De esas que tocan el corazón de cualquier espectador más allá del resultado.

Y eso que, por momentos, se percibió la sensación de que la historia del año pasado podía volverse a repetir. De nuevo unas semifinales coperas, de nuevo Bera Bera y de nuevo Míriam Sempere entrando desde el banquillo para encadenar paradas. Sin alcanzar la estratosférica exhuberancia del año pasado, la guardameta de Santa Pola impulsó a sus compañeras tras un primer tiempo que se encaminaba a la resolución rápida. 10-4 llegó a estar Bera Bera en la primera mitad. Respondió el Guardés con un 0-4 que le volvía a enchufar. 12-9 reflejaba el marcador del Carpena al descanso.

El inicio del segundo tiempo fue hermoso. Así de simple. Dos equipos de poder a poder, dañándose y neutralizándose mutuamente. Patrícia Lima y Elke Karsten protagonizaron ese intercambio de golpes con un juego vibrante. De alta intensidad. La diferencia empezaba a marcarse en las porterías. Aalla ya no paraba tanto como en el primer acto y Sempere seguía produciendo. Así se acercó el Guardés en el marcador hasta ponerse a un tanto.

Pero si algo tiene Bera Bera es fondo de plantilla. Un equipo que puede permitirse el lujo de sentar en el banquillo durante diez o quince minutos a toda una Paula Arcos es un colectivo con soluciones. Las que entran, las que salen. Da igual. Son todas muy buenas. Por eso, cuando la portería dejó de funcionar, Imanol Álvarez introdujo a Alice Fernandes ‘Diva’. Y la portera brasileña respondió. Detuvo dos siete metros a África Sempere y Sandra Santiago, un contraataque en seis metros a Elena Amores y otra penetración de Lima. Un desquicie para las jugadoras de Ana Seabra cada vez que asaltaban el empate.

Porque el nivel defensivo seguía siendo muy elevado. El 6:0 sujetaba bien el torrente ofensivo de las guipuzcoanas, con Fanny Descalzo y Carla Gómez superlativas. La catalana, además, brilló en ataque con cinco goles. Un partidazo para ella. Y para todas sus compañeras. El problema es que, a veces, no es suficiente. Es el deporte, que casi siempre refleja la vida. El Guardés perdió el partido, pero se fue de la Copa con la autoestima intacta. Incluso reforzada. Importante, teniendo en cuenta la final de Copa Europea que asoma en el horizonte. Porque hay muchas formas de perder. Y el conjunto miñoto lo hizo, sí, pero con las botas puestas.

Super Amara Bera Bera (12+13):

Alice ‘Diva’ (p.), Maddi Aalla (p.); Arrojeria (2), Mariane Fernandes (3), Marie Louis (2), Alba Menéndez, Boada (1), Laura Hernández (2), Cavo (3), Maitane Etxeberria (2), Karsten (4), June Loidi, Paula Arcos (3), Erauskin (1), Gavilán (1) y Polonio (1).

Mecalia Atlético Guardés (9+14):

Carratú (p.), Míriam Sempere (p.); África Sempere, Sandra Santiago (2), Calzado (3), Giselle Menéndez (1), Carolina Silva, Pauli Fernández (1), Cris Cifuentes, Lima (6), Descalzo, Celia López, Amores (2), Carla Gómez (5), Sancha (3) y Yaiza Alonso.

Marcador cada cinco minutos:

3-0, 4-2, 6-3, 8-4, 10-6, 12-9 (descanso); 14-12, 17-15, 20-18, 21-20, 23-21 y 25-23 (final).

Árbitros:

Miquel Florenza y Jordi Ausas. Excluyeron con dos minutos a Maitane Etxeberria, June Loidi y Paula Arcos, de Bera Bera; y a Giselle Menéndez, del Guardés.

Incidencias:

Partido de semifinales de la Copa de la Reina, disputado en el pabellón Martín Carpena de Málaga.