El Guardés es más líder y el Porriño salva un empate

El Mecalia Atlético Guardés apuntaló todavía más su liderato tras imponerse ayer al Morvedre en A Sangriña y aprovechar un nuevo tropiezo del Costa del Sol Málaga, que tras su eliminación de la Copa de la Reina el pasado miércoles, ayer mismo perdió en casa contra el Granollers (22-28) y cedió el segundo puesto al Bera Bera. El conjunto donostiarra se impuso en la pista del Aula Valladolid (36-40) y está a cuatro puntos de las de A Guarda.

Las de Ana Seabra se encontraron con un rival duro en la primera parte, un Morvedre que llegaba con la inercia de haber tumbado precisamente al Málaga en la Copa esta misma semana, pero en la segunda mitad pasaron por encima del equipo valenciano, al que endosaron 19 goles en esa última media hora.

Porque el bloque de Sagunto plantó cara de inicio a un líder que intentaba defender con agresividad, pero que tenía enfrente a una escuadra aún más agresiva en ataque y que no dejaba a las locales escaparse en el marcador (3-2, min.5). Lo intentó Cecilia Cacheda, pero la central sufrió un fuerte golpe cuando se disponía a lanzar y la acción supuso la expulsión con roja directa de la visitante Khadija Lafsahi. Cristina Cifuentes anotó desde los siete metros y el Guardés se quedó con un 4-2 y ventaja numérica, pero el Morvedre se repuso e igualó el marcador (9-9, min.20) para irse al descanso con un solo gol de desventaja (13-12, min.30).

Pero las cosas cambiaron radicalmente en una segunda mitad en la que el Guardés defendió mejor y aumentó su acierto en ataque, lo que le permitió marcar 19 goles y llevarse una rentable victoria.

El Porriño rescató un punto en un explosivo final de partido

El Conservas Orbe Zendal Porriño rescató un punto ayer en el Municipal ante el Rocasa Gran Canaria, en un partido en el que siempre fue a remolque en el marcador hasta que, en los últimos cinco minutos, protagonizó una explosiva remontada que le permitió conseguir el empate.

El equipo de Isma Martínez llegó al minuto 55 con un 23-28 en contra en el marcador, cinco goles de diferencia que, a esas alturas del encuentro, no hacían prever lo que sucedería después. Y lo que sucedió fue un parcial de 6-1 en apenas cinco minutos que dejó al Porriño con la sensación de la victoria y al Rocasa casi derrotado, aunque finalmente ambos equipos se llevaron un punto.

Y gracias. Porque, aunque las porriñesas entraron bien en el partido (3-1, min.5), pronto se vio que no era su día ni en defensa ni en ataque. El conjunto canario igualó a los diez minutos (4-4) y a partir de ese momento cogió una delantera que aguantó casi hasta el final.

Al descanso se llegó con una renta de dos goles para las visitantes (12-14, min.30), que se las ingeniaron para subir a los tres goles de diferencia en la reanudación, a pesar de los esfuerzos de las locales por reducir la distancia.

Pero nada parecía funcionarle al bloque de Isma Martínez, que cometió un par de errores que hicieron que la distancia aumentara hasta los cinco tantos en la recta final. Hasta que llegó la reacción.