El Gran Peña cierra el año de uñas con Barreiro

El Gran Peña despidió ayer el año 2025 con el mismo sabor amargo que lleva paladeando todo el curso cuando juega en Barreiro. En esta ocasión, fue el Barbadás, penúltimo clasificado, el que se llevó los tres puntos de Lavadores para ahondar en una crisis como local que deja unas cifras pobres en casa: la escuadra azul solo suma un triunfo esta temporada como anfitriona y fue hace ya dos meses, contra el Boiro (1-0). Un contraste tremendo con los sensacionales números a domicilio, que mantienen a los de Martín Blanco a siete puntos de la zona de descenso.

En la mañana del domingo, el conjunto granpeñista no encontró el camino frente a una formación ourensana con el agua al cuello que supo hacer de la necesidad virtud. Orden, rigor defensivo y una buena dosis de esfuerzo fueron suficientes para inutilizar el ataque local. A partir de ahí, Iker Gómez tuvo su día y metió en la jaula las dos ocasiones de las que dispuso ya en la segunda parte. En apenas ocho minutos, el delantero visitante dejaba el partido visto para sentencia y daba esperanzas al conjunto ourensano de escapar del pozo en el que está metido.

El Gran Peña, que no contó con Antón de Vicente -lesionado con una pequeña rotura fibrilar en el cuádriceps-, bregó con intensidad, pero sin demasiada finura. Así, el empuje encontró el gol de Mati Delicado ya sobre el minuto 90. No había tiempo para más y la derrota confirmó que el conjunto de Lavadores cierra el año 2025 peleado con Barreiro.