Galicia, campeona de Europa al ganar a Belgrado con goles vigueses

La selección gallega de fútbol se proclamó campeona de la Copa de las Regiones UEFA al imponerse ayer a Belgrado en el campo de A Lomba, en Vilagarcía, con goles de los vigueses Félix Rial y Álex Rey -éste de penalti- en la primera parte y un tercero del pontevedrés Iñaki Martínez en el tramo final del encuentro. Kolarevic hizo el tanto visitante, que suponía el 2-1 provisional, en el minuto 57.

Iván Cancela, entrenador del combinado gallego, alineó ante el conjunto serbio el mismo once que en el partido anterior ante Baviera, en el que figuraban seis futbolistas del área de Vigo: Jesús Varela, Iago Martínez, Coti, Kopa, Félix y Álex Rey.

Galicia salió al campo con la intención de manejar el ritmo del partido por medio de la posesión y fue dueña y señora del balón desde el pitido inicial. Al igual que ante Baviera, Galicia se puso pronto por delante gracias al tempranero gol de Félix Rial. El jugador del Choco aprovechó un balón en el espacio, regateó al portero serbio y empujó a placer para desatar el delirio en la grada de A Lomba. Y la selección gallega fue a por más. Siguió jugando en campo contrario en busca del segundo, si bien es cierto que no tuvo ocasiones claras de gol para aumentar la diferencia en el marcador. El conjunto serbio, por su parte, confió en la velocidad de sus laterales para intentar sorprender a los locales, aunque la primera intervención de Ramón no se produjo hasta el minuto 24 con un disparo lejano.

El partido se puso aún mejor para Galicia en la recta final de la primera parte, cuando el árbitro pitó penalti por mano del serbio Krstovic en su propia área. Además, el colegiado le mostró la segunda tarjeta amarilla. Belgrado se quedó así con un hombre menos y Álex Rey convirtió la pena máxima para encarrilar la final.

Con el 0-2 se llegó al descanso y tras el paso por los vestuarios, el guion del partido no cambió. Galicia siguió siendo la dueña absoluta del partido, pero Belgrado se metió en el encuentro gracias a un gol de Kolarevic en una gran acción individual. El gol espoleó a los serbios, que tres minutos después tuvieron otra ocasión de igualar la final, aunque el remate del delantero rozó el larguero de la portería defendida por Ramón. Con el susto aún en el cuerpo, volvió a atacar Galicia y, en una rápida transición, Iñaki Martínez pudo hacer el 3-1, pero su disparo, tras la asistencia de Adri Otero, se fue desviado. En la siguiente que tuvo, ya no perdonó el canterano del Pontevedra al rematar un centro desde la banda derecha de Óscar Lorenzo para desatar el delirio en A Lomba. Galicia hizo historia en Vilagarcía de Arousa.