Ferrón llega al cielo plateado del Mundial

Hay veces que todo el esfuerzo, el sacrificio y hasta el dolor cobran sentido. Y Juan Ferrón lo vivió ayer al otro lado del planeta. Porque el vigués se proclamó subcampeón del mundo en Singapur, donde se está celebrando el campeonato global paralímpico de natación. El deportista olívico, que compite en la categoría S12 -para personas con discapacidad visual grave- se colgó la plata en el 4x100 estilos mixto junto a Albert Gelis, Marian Polo y Emma Feliu con una estratosférica marca de 4:25.33 que supone un nuevo récord de Europa. Todo esto con una molesta lesión en el periostio de una costilla que le ha limitado para entrenar durante el último mes, además de obligarle a nadar con dolor y complicarle enormemente los virajes.

Ese sufrimiento tuvo ayer un premio plateado posterior a la primera recompensa, que fue formar parte del cuarteto. No es un detalle menor, porque la participación de Ferrón en el relevo estuvo en duda hasta el último momento por su lesión. Pero el vigués hizo de tripas corazón. Fue quinto en el 100 mariposa con doble récord de España el pasado lunes. Un resultado más que digno, aunque él quería más. Se vio lastrado en el 50 libre del martes y en el 100 braza de ayer, en el que finalizó noveno. Pero, probablemente, luchar por algo más que por uno mismo le dio una fuerza extra en la competición de equipo y, como consecuencia, el metal plateado.

Juan fue el elegido para nadar la posta de la mariposa, su especialidad. Era el tercero en saltar a la piscina. Abrió el fuego Albert Gelis con la espalda. El gerundense entregó el testigo en primera posición a Marian Polo, que perdió algo de comba con Brasil. Los sudamericanos cogieron en la braza un primer puesto que ya no abandonarían más. Era el momento de Juan. Saltó al agua en un segundo lugar que supo mantener con una marca de 59.76, no demasiado lejos de su récord de España del lunes (59.59). Emma Feliu cerró la prueba con el estilo libre y aguantó la posición para parar el crono en el mentado 4:25.33.

Esta presea tiene todavía más mérito si se piensa en el excelso nivel de la final. Brasil batió el mejor registro mundial de la historia para llevarse el oro (4:23.48), mientras que Japón, tercero, estableció la mejor marca asiática de todos los tiempos (4:37.90). Dicho de otro modo, al podio se subieron tres récords: uno global y dos continentales. Y se notó en las amplísimas sonrisas de ese cajón. También la de Juan, que hoy nadará el 100 libre y mañana, el 400.