La felicidad de Carme

El derbi del pasado domingo entre el Porriño y el Guardés estuvo marcado por un extraordinario ambiente, que resultó de especial camaradería entre aficiones y conjuntos. En el del Baixo Miño se encontraba Carme Castro, canterana de la formación louriñesa y que vive la segunda campaña en el enemigo íntimo. “Todavía me siguen costando estos derbis. Al final, fueron muchos años jugando en el Porriño y le tengo un cariño muy especial. Aún hay esos nervios de jugar contra el exequipo. Son varios partidos y, poco a poco, me voy acostumbrando”, explicó la extremo, contenta con la victoria y con su actución. Está cómoda en la pista y, pese algún error en el lanzamiento, firmó tres dianas en un partido con pocos balones para los extremos: “Sí, sí, se jugó más en la primera línea. Tuvimos pocos, pero estoy contenta que ganamos, que es lo importante". Eso sí, en caso de disputar un partido contra el Porriño de ‘play-off’, las sensaciones podrán ser diferentes: “Se hará más complicado, habrá más nervios”.

Sobre el desarrollo del juego y el triunfo del Guardés por cuatro tantos (21-25), Carme Castro expresó que “salimos enchufadas e hicimos nuestro trabajo. Preparamos el partido toda la semana y salió. Hubo errores, pero estuvimos todo el tiempo metidas y lo pudimos ganar”. En cuanto a su papel personal, la extremo vive un buen momento. “Estoy contenta”, expresa la jugadora y añade que "creo que se me nota jugando, se me nota en la pista. Disfruto jugando al balonmano, que hacía tiempo que no lo sentía. Las sensaciones son muy buenas”.

Me siguen costando estos derbis; fueron años jugando en O Porriño y le tengo un cariño especial"

Disfruto jugando al balonmano, que era algo que hacía tempo que no sentía. Eso se nota en la pista" — Carme Castro - Mecalia Atlético Guardés

El Mecalia Atlético Guardés marcha en la segunda posición de División de Honor con 15 puntos, los mismos que el líder, el Bera Bera. Ambas formaciones ganaron siete enfrentamientos y empataron uno, el que jugaron entre ellas en la pista de A Sangriña. Por lo tanto, dominan la campaña con mano de hierro y Carme Castro indica que “estamos enchufadas. Nos costó un poco más el comienzo de la temporada porque había muchas incorporaciones. Ya estamos adaptadas, nos entendemos y se nota en el juego”.

Hasta el momento, la canterana del Porriño lleva tres partidos ligueros de rivalidad en las filas del equipo del Baixo Miño, con dos triunfos y una derrota. En cuanto a la faceta anotadora, mejoró porque pasó de no marcar, a hacer un tanto en la derrota en el Municipal louriñés el pasado curso y a los tres del domingo. Un rendimiento creciente, como también lo es su balonmano en las filas del conjunto dirigido por Ana Seabra. La jugadora, que es su día pasó por las categorías inferiores de la selección española, se despidió de su club de formación tras encadenar dos cursos de lesiones y problemas de confianza. Poco a poco, los revirtió en el Guardés y ahora parece encaminarse a la jugadora de futuro que prometía hace unos años. Lo dirá el tiempo. En la actualidad, al menos, “disfruto del balonmano”.