“Era mi entrenador, mi padre, mi amigo… era todo”

Pablo Hinojar habría cumplido ayer 50 años. Melania Rodríguez cumplió ayer 24. Por compartir, compartían hasta cumple. “Desde los 5 años estuve con él”, recuerda la gimnasta pontevedresa sobre su entrenador, fallecido hace tres meses por un infarto. Su pupila lleva semanas trabajando sin descanso para una gala de homenaje que se llevará a cabo este sábado en el Municipal de Pontevedra. “Queríamos que coincidiera lo más cerca posible de nuestro cumpleaños”, revela.

“Hay mucho trabajo detrás. Mucho”, reconoce la deportista de O Condado, que vive hace años en la ciudad lerezana, de la que era nativo Hinojar. El mundo de la gimnasia acrobática se ha volcado con el acto. “Nos han ofrecido ayuda de diferentes clubs de España y Portugal”, apunta Rodríguez, que será una más de los más de 200 participantes en el evento. “A él no le gustaban los homenajes, pero sí que le encantaría vernos a todos juntos haciendo gimnasia”, expresa.

En el proceso, como es lógico, la emoción ha surgido varias veces. Solo han pasado tres meses. Pero Melania se ha vaciado para que todo vaya bien. “No he parado. Entonces, es como que todavía no soy consciente. Me ha dado tiempo a preguntarme a mí misma cómo estoy, pero no sé. Es todo un poco raro”, reconoce con sinceridad sobre la pérdida de una persona imprescindible en su vida. “Pablo era mi padre, mi entrenador, mi amigo, mi colega… era mi todo”, concluye la gimnasta, lista para el homenaje: “Va a estar lleno de recuerdos. Espero que le guste a todo el mundo”.