Dulces vientos de Neruda

Valparaíso es la ciudad de la playa chilena. Cercana a Santiago, pero pegada a la costa y escarpada. Sus vientos suenan a playa y, en ocasiones, a turismo y lujo. También a los versos de Pablo Neruda, que allí tenía su residencia. No obstante, el vigués Gonzalo Araújo no pudo disfrutar de estos encantos la última semana porque vivió un auténtico viaje relámpago. En su caso, deportivo y de trabajo porque llegó a la costa del país sudamericano y se subió al “Coss-Apolonia”. “El primer día es para ajustar el barco, que es parte de mi trabajo. Después, entrenamos un día y, al siguiente, ya tocó competir”, explica el navegante sobre la regata en monotipos Soto 40 que afrontó. “Y el resultado fue mejor de lo previsto porque tuvimos poco tiempo para prepararla. Por eso no tenía tanta confianza como otras veces. Pero nos fue bien y ganamos, no fácil, pero sí con mucha claridad", expresó Araújo.

De esta forma, el triunfo sirve para reafirmar su calidad como preparador de barcos y como estratega. “Para sudamérica, en Chile el nivel es alto. Hasta 2016, lo era todavía más porque venían muchos estadounidenses y, desde esa época, depende del año, pero ahora vuelven a estar tripulaciones y barcos de nivel como el "Hawei" o el “Santander”, relata el olívico sobre sus competidores.

De hecho, Araújo explica que la vela en Chile sufrió mucho en la pandemia. En su caso, habitualmente, se marchaba en varias ocasiones durante el invierno e, incluso, pasaba semanas enteras allá. “Este año no pudo ser por el covid, pero para la próxima temporada ya se va a recuperar el ritmo normal con una regata al mes y un evento por etapas en enero que, la verdad, es muy bonita", explica. Por eso, ya piensa en regresar al país sudamericano y a esos Soto 40 que tanto éxito le dan. Son barcos de 12 metros y entre 11 y 12 componentes. De inmediato, los vientos de Neruda tendrán que esperar porque la inmediatez para por competir en Europa a bordo del “One Group” suizo, que hará el calendario de Swan 50, uno de los más prestigiosos de Europa. “Estoy con Jochen Schumann, que suma varios títulos olímpicos. Formo parte de la tripulación y elaboro la estrategia”, relata Araújo. Es la vida de puerto en puerto, pero no de mercante. En su caso, de regatista deportivo de carácter profesional.