Sin diversión en la playa

Sin brillantez, pero con un punto más. Probablemente, no fue el mejor partido del Coruxo el que se vio ayer en el campo de O Vao y, seguramente, el fuerte calor tampoco ayudó al desarrollo del fútbol en el terreno de juego playero. De hecho, la tarde invitaba más a tumbarse sobre la arena o a darse un ‘chapuzón’ en el arenal situado al otro lado de la carretera, que a correr sobre el verde. Las condiciones fueron tan duras que hasta se paró el partido para realizar una pausa de hidratación en cada tiempo. Cosas del calor 18 de septiembre.

Más allá de lo ambiental, el partido estuvo marcado por las escasas ocasiones. Los locales tuvieron las más claras en la primera media hora, por medio de Luismi y Yelco Alfaya, quien sólo, no pudo enviar al fondo de la red en el área. Después, bajó el ritmo y el planteamiento táctico que siempre es atrevido por parte de los hermanos Montes se vio neutralizado. Se encontraron un oponente que supo cerrar bien la circulación por el centro y el Coruxo careció de capacidad para encontrar espacios y momentos para generar juego rápido. En el segundo acto, destacó un remate al larguero por parte del visitante Adri Herrera (min. 65).

Los hermanos Montes movieron el banquillo con celeridad para tratar de darle otro ritmo al ataque. Youssef, Chiqui y Añón saltaron al terreno de juego en los primeros minutos de la reanudación, pero tampoco aparecieron los caminos hacia la portería de Diego. Y, al contrario, los palentinos se vieron cómodos en la medular. Poco a poco, murió el enfrentamiento con igualada sin goles, que deja a los vigueses en la octava posición con cinco puntos después de tres partidos. Todavía no conocen la derrota, aunque suman dos empates en casa. Más seguridad que diversión.