Un día en el rocódromo

segunda división b

El Coruxo igualó sin goles ante el líder Unionistas, que fue una muralla imposible de escalar

borja refojos. vigo

Publicado: 15 feb 2021 - 01:33 Actualizado: 16 feb 2021 - 00:57

Chevi trata de enviar profundo un balón ante la atenta mirada de Míchel Alonso en el cerrado encuentro que midió a los verdes con el líder.
Chevi trata de enviar profundo un balón ante la atenta mirada de Míchel Alonso en el cerrado encuentro que midió a los verdes con el líder.

Cuerdas preparadas. Pies de gato calzados. Mosquetones ajustados. Todo listo para la escalada. Así saltó ayer el Coruxo al rocódromo de O Vao. Porque enfrente había un muro de granito, sin apenas salientes y con las mínimas fisuras. Resbaladizo. Inabordable. El líder Unionistas mostró por qué lo es en un partido rudo, paciente, escarpado. De digestión lenta. Seguramente por eso, el punto obtenido por el equipo verde sea para valorar, aunque el sabor agridulce se paladeaba en el ambiente tras quedar a media escalada.

Porque el equipo de Míchel Alonso lo intentó. De diversas maneras, además. Dispuesto a hacer cima, decidido a ganar el maillot de lunares del rey de la montaña. Primero en un intercambio de juego directo y segundas jugadas, tratando de aplicar a Unionistas su propia medicina desde un férreo 1-4-4-2, con el regreso de Riki Mangana que devolvía a De Vicente al centro, la titularidad de un más que interesante Aarón Piñán y el doble nueve de Silva y Moha Chabboura. El resultado, una neutralización mutua. Es más, el equipo salmantino tuvo la opción de marcar en un cabezazo de Nespral contra el larguero.

En vistas de que para obtener resultados diferentes había que hacer cosas diferentes, el Coruxo regresó a los orígenes y apostó por la posesión y por la asociación. Silva se salió de la barra de futbolín que supone el 1-4-4-2 y empezó a aparecer entre líneas. Desde ahí creció el equipo verde. Una fijación tomiñesa para ascender el muro salmantino.

El propio ariete miñoto tuvo su opción con un cabezazo fuera en el primer palo a centro del omnipresente De Vicente. El capitán del Coruxo apareció mucho y apareció bien. Tanto en juego corrido como en el parado, desde donde intuía que podía nacer el desequilibrio. Y aunque lo merodeó en varios saques de esquina y en una falta directa de Crespo, el gol no llegó.

La segunda parte comenzó con la misma línea. Sin cambios. Tampoco en la alineación, pese a que Moha Chabboura terminó renqueante el primer tiempo por un golpe en la cadera. Aguantó bien. La bocanada de aire fresco que ha traido el gerundense ha sido clave en la mejora del Coruxo en las últimas semanas y gracias a su permanente amenaza al espacio, Mateo, De Vicente y Silva encontraban espacio para generar superioridades por dentro, que los laterales y Aarón aprovechaban por fuera. Así, en una de estas acciones, Aitor Aspas puso un centro muy pasado, que recogió en el otro córner el mediapunta redondelano. Momento de levantar la chistera: uno, dos, tres recortes para un centro que el propio lateral morracense cabeceó arriba en el área pequeña. Fue la más clara del Coruxo en el partido.

Fue el punto de partida de un arrebato verde. Sin miedo a un resbalón que les hiciese caer al vacío, los pupilos de Míchel Alonso arriesgaron al máximo para hacer cumbre. Un tiro de Moha repelido por Serna, varios intentos de Aarón y una falta en la frontal de De Vicente que acarició el palo antes de perderse en el vacío. Y por el medio, un penalti sobre el propio Aarón por un claro empujón. El árbitro miro hacia otro lado.

No había forma. Era el muro más difícil del rocódromo y el desgaste era grande. Una grieta se abrió en la piedra cuando Mandi vio la segunda amarilla después de pasarse la media hora que estuvo en el campo pegando y amenazando a todo lo que vistiese de verde. Pero ya era tarde. No hubo manera de escalar la tapia del líder, pero el sentimiento de insatisfacción local prueba la ambición del Coruxo por alcanzar cumbres más altas.

Coruxo:

Alberto Domínguez; Riki Mangana, Andriu, Crespo, Aitor Aspas; Mateo (Álex Ares, min. 87), De Vicente, Chevi, Aarón Piñán (Pedro Vázquez, min. 87); Silva (Rivera, min. 68) y Moha Chabboura.

Unionistas de Salamanca:

Serna; Marín, Ramiro, Mario, Jon Rojo; Nespral (Álex Rey, min. 82), Acosta; Muñoz, Lamadrid (Mandi Sosa, min. 61), Manu Viana (Carmona, min. 73); y Aythami (Diego Hernández, min. 81).

Árbitro:

Valdés Díaz (Comité asturiano). Expulsó por doble amarilla a Mandi Sosa (min. 89), de Unionistas. Amonestó a los jugadores locales Aarón, Crespo, Mateo y Silva y a los visitantes Manu Viana, Mario y Muñoz.

Incidencias:

Partido disputado en el campo de O Vao a puerta cerrada.

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